Lo bueno que tiene el mar (y sus pinceladas de azul y verde) es que se extiende como una enorme alfombra, una alfombra inquieta, que nunca se para, y que parece presta a echar a volar. Pinceladas de azul y verde, con puntilla blanca en las orillas, como una mantilla de bebé; ese ir y venir constante, como la vida. Ahora azul cielo, ahora intenso, ahora casi añil, siempre azul sueño, azul mañana y tarde; después, siempre, verde esperanza, luego naranja con distintas intensidades al atardecer; cada uno de los ocasos, naranja, en los que levemente, con esmero, se tejen los veranos, se tejen las vidas, verde vida que espera, siempre espera, con los brazos abiertos, los abrazos, los cariños, los presentes, los recuerdos, los recorridos realizados, los nuevos senderos.
En la alfombra azul y verde se deslizan los veleros, las cometas, el verde viento que mece las palmeras, los pinos, las veredas; que hace oscilar los caminos y empolvarlos, que se cimbrean como un seísmo, que obligan a tambalearse los proyectos, las fechas, los planes, las esperas, pero para eso está el mástil de la fortaleza, que aguanta cada marea.
El mar, perenne movimiento, se acerca a la playa tanto como vuelve a irse, en ese devenir eterno. Las pisadas dejan huellas en la arena que el viento alisa o amontona. Los castillos, aunque sea en el aire, los construye el pensamiento. Nada se hace sin haberse soñado previamente. Se siembran sueños en la arena, en los huecos que dejan las huellas, las cometas los alzan al cielo, la espuma del mar los rodea, los recorta, el aire los lleva a buen puerto. A veces, un cometa, una estrella, Venus, los alzan al firmamento.
Entre mar y olas, y pensamientos, tejemos la cesta de mimbre en la que encapsular el tiempo.
Setenta artículos leídos por vuestros fieles ojos, lectores eternos (no hay vacaciones para un corazón atento).
Cada etapa de la vida es como un ensayo general que nos prepara para otras. Agradecidos, habrá que recibirlas con los brazos abiertos.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.