Esta asociación lamenta "la ausencia de una valoración crítica a la hora de autorizar y programar eventos en la ciudad histórica"
"La Plaza de Anaya es un nuevo espacio público usurpado a salmantinos y visitantes". Son declaraciones de la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio que lamenta "la ausencia de una valoración crítica por parte del Ayuntamiento de Salamanca a la hora de autorizar y programar eventos en el ámbito de la ciudad histórica".
Este colectivo considera que "la conversión de los espacios públicos, concebidos para el disfrute de todos, la contemplación del patrimonio, la estancia y el encuentro de las personas, en lugares donde todo tiene cabida, es negativa para el bienestar y la imagen de Salamanca".
En este sentido, aluden al Plan de Gestión Integral de la Ciudad Vieja, "que debería servir, entre otras muchas cosas, para hacer una gestión adecuada de cuanto acontece en la ciudad histórica, lo que incluye el espacio público, sus calles y sus plazas, protegiendo la imagen de la ciudad, de sus monumentos, y garantizando la calidad de vida de quienes la habitan".
Comunicado de la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio
La Asociación "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" considera que la conversión de los espacios públicos, concebidos para el disfrute de todos, la contemplación del patrimonio, la estancia y el encuentro de las personas, en lugares donde todo tiene cabida, es negativa para el bienestar y la imagen de Salamanca. Sean eventos promovidos por entidades privadas o públicas, sean mercados, campañas promocionales o eventos puntuales, todos ellos siempre llevan aparejadas molestias e incidencias que menoscaban la ciudad histórica y los derechos de los vecinos por tratarse de actividades insostenibles e inadecuadas para los lugares en los que desarrollan.
La Feria del Barro, que hoy termina, no es el único evento que durante la primavera o el verano sorprende a los salmantinos por su atrevimiento, ya que han sido muchas otras plazas y parques en los que se han desarrollo actividades, de mayor o menor gusto, pero siempre con el intrusismo en el paisaje urbano como forma de llamar la atención y, en definitiva, aprovechándose del atractivo de la monumentalidad y personalidad del mismo.
"Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" entiende que desde el Ayuntamiento de Salamanca no se hace una valoración sobre el impacto que todo ello tiene para el patrimonio cuando es su obligación. El uso y disfrute de los espacios públicos de acuerdo con los estándares por todos aceptados, la convivencia, la calidad de vida, así como los daños y molestias que causan a los salmantinos y a quienes nos visitan, durante el desarrollo del evento así como durante su montaje y desmontaje, no son aspectos que desde la responsabilidad municipal deban obviarse.
El Ayuntamiento de Salamanca al conceder permisos debe realizar una evaluación completa y previa que contemple todas las consecuencias, pero también observar el evento de forma integral. En el caso que nos afecta habría que preguntarse qué interés tiene esta feria (hace años que tenía lugar en la Plaza de los Bandos y al aire libre) en la Plaza de Anaya si resulta que se va a cobijar bajo dos naves de lona. Para lo mismo se dispone de locales y espacios cubiertos, incluso de titularidad pública, infrautilizados y se hubiese destinado la inversión hacia la promoción de la feria.
El Plan de Gestión Integral de la Ciudad Vieja debería servir, entre otras muchas cosas, para hacer una gestión adecuada de cuanto acontece en la ciudad histórica, lo que incluye el espacio público, sus calles y sus plazas, protegiendo la imagen de la ciudad, de sus monumentos, y garantizando la calidad de vida de quienes la habitan. Mientras, desde el Ayuntamiento de Salamanca, se sigue prefiriendo adaptar los espacios públicos a los eventos, cuando no debiera ser así, en vez de promover la utilización de otros más adecuados a cambio de un mayor compromiso institucional con el evento al que se le presupone un interés colectivo por su valor cultural.