Decidida apuesta por el sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), que redujo un 54% las averías el primer semestre
"La renovación de tuberías con el sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) redujo un 54% las averías el primer semestre. Evitamos molestias a los vecinos y ahorramos agua". Son palabras del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien ha avanzado que tras las intervenciones en el barrio de la Prosperidad, "las mejoras llegarán a Garrido, Comuneros y Arrabal".
El Ayuntamiento de Salamanca renovará este año las tuberías de agua en once calles de los barrios Garrido, Comuneros y Arrabal, sustituyendo las deterioradas conducciones de fibrocemento por el nuevo Sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP). Así se recoge en el Presupuesto Municipal para 2019, con una inversión total de un millón de euros.
En Garrido, las obras se acometerán en la avenida de los Cipreses, entre la Glorieta Río Miño y la calle Julita Ramos, y en las calles Moreras, Nardos, Petunias, Begonias, Marcelo Fernández Nieto, Castaños y Camelias. Con un presupuesto base de licitación de 455.000 euros, se renovarán 1.890 metros lineales de tuberías.
Por su parte, en Comuneros, los trabajos se acometerán en la avenida principal del barrio, a lo largo de 1.120 metros de tuberías, con una previsión de inversión de 435.000 euros.
Finalmente, en el Arrabal se han presupuestado 110.000 euros para renovar 530 metros de tuberías en la Carretera de La Fregeneda y la plaza de Poniente.
La red de distribución de agua de las dos zonas en las que se ha proyectado la renovación cuenta con una antigüedad superior a treinta años siendo de materiales que actualmente no se utilizan y que presentan un estado de conservación degradado. En ambos lugares el servicio de aguas indica que en los últimos años se han producido numerosos episodios de fugas y roturas con las consiguientes molestias para los vecinos por lo que resulta necesario proceder a su renovación. De este modo, con esta intervención mejorará notablemente la red.
Sistema de Gestión Activa de Presiones
El Consistorio continúa así la renovación de la distribución de agua potable de la ciudad de Salamanca, que cuenta con más de cuatrocientos kilómetros de tuberías de diversos materiales y diámetros.
Gracias al Sistema de Gestión Activa de Presiones, que regula la presión en la red cuando hay menor demanda de agua y optimiza esta presión según demanda, se aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías. También se disminuyen las pérdidas de agua en un 3%, además de evitar que la Planta Potabilizadora de Salamanca deba producir agua, lo que contribuye al ahorro medio anual de un millón de metros cúbicos, equivalente al consumo medio anual de una población de 15.000 habitantes. El GAP, además de reducir las averías, minimiza las pérdidas.
El GAP se controla desde la potabilizadora, hasta cuyo centro de mando y visualización, desde donde profesionales de Aqualia coordinan este sistema inteligente, llegan a diario más de 10.000 datos que permiten tener monitorizada la red de forma permanente para mejorar la calidad del servicio evitando averías, minimizar las perdidas y los sectores afectados en el caso de producirse las mismas.