Se utilizaba para el deposito de los detritos, ya que era uno de los pocos regatos de Salamanca, hasta que en 1928 se inició un plan de saneamiento para dotar a la ciudad de una red de alcantarillado y suministro de agua
El Arroyo de Santo Domingo se encuentra situado junto a los restos de la iglesia de San Polo y del convento de Santo Domingo. Conventos, iglesias y casas nobiliarias, en muchas ocasiones, estaban rodeadas por un caserío mísero que le daba a la ciudad un aspecto sucio y depauperado, debido a los malos olores.
En los años veinte del pasado siglo, un entramado de calles estrechas, llenas de suciedad, tortuosas y mal pavimentadas carecían de alcantarillado público y con escasez de agua potable, siendo incontables las referencias que se hacen sobre la higiene tanto pública como doméstica.
Muchos años tuvieron que pasar para que se limpiara tanta basura. Hasta bien entrado el siglo XX son muy pocas las casas que cuentan con retrete, en muchas de ellas del colector de las excretas está situado en el portal de las viviendas abriéndose directamente sobre cloacas.
El desagüe se realizaba por mujeres que se dedicaban a la recogida de los detritos: las "vertederas", que los depositaban en los dos únicos regatos que entonces existían en la ciudad, el Arroyo de Santo Domingo y otro que había en lo que hoy es la Vaguada de La Palma, el Regato de los Milagros.
En 1928 será cuando el Ayuntamiento contrate un plan de saneamiento para dotar a la ciudad de una red de alcantarillado y suministro de agua, aunque esto se llevará a cabo muy lentamente.Las fotografías demuestran cómo estaba el arroyo de Santo Domingo en otros tiempos.
Fotografías
Fuente: La Salamanca que pasó.