Calurosa mañana de Martes Chico con hasta doble charanga dentro del fantástico ambiente callejero ...

Tras su experiencia del año pasado en el último martes del mes de julio (ya que en caso contrario el Martes Mayor hubiera caído en la víspera del 15 de agosto), el Martes Chico ha regresado a su tradicional fecha del primer martes de agosto en una edición bastante especial, ya que está siendo la primera que no se celebra con el Equipo de Gobierno que lo impulsó de forma improvisada en aquel 'lejano' 2015.

Pese al cambio en el Ayuntamiento, el Martes Chico seguirá como hasta ahora, tal y como dejó caer en el mañana del martes el alcalde Marcos Iglesias: "está totalmente consolidado en la ciudad, y los mirobrigenses y forasteros esperan con expectación a este hermano pequeño del Martes Mayor". El alcalde quiso incidir en que la exaltación comercial que se produce este día no se limita al comercio mirobrigense, "sino también a zonas limítrofes: al final se ha convertido en atracción más allá del término municipal".

En su intervención apuntó asimismo que con eventos como este el objetivo es "reactivar el comercio, porque es fundamental para la ciudad; si Ciudad Rodrigo quiere ser ciudad turística, hay que impulsar el comercio y apostar por este tipo de eventos".

Esas declaraciones fueron efectuadas en el arranque de la larguísima ruta que hizo la Corporación Municipal por todos los puestos, repartidos por la calle Santa Clara, Valera, San Fernando, Laguna, Peramato, Cárcabas, Lorenza Iglesias y el interior del Parque de La Glorieta (y un punto de la Avenida de Béjar). De esta ruta participaron ?aunque algunos se fueron descolgando por el camino- todos los concejales del Ayuntamiento, salvo únicamente Davinia Montero y Azahara Martín.

Dentro de esa ruta, la Corporación tuvo tiempo para hacer un poco de todo: sacarse unas fotos de familia, tomar un yogur en el puesto que tenía Cruz Roja junto al Monumento al Garrochista, realizarse el habitual test para medir el nivel de glucosa de la mano de la Asociación Mirobrigense de Diabetes, saludar al pregonero del Martes Chico, Tomás Acosta, tomar trocitos de queso o embutido invitados por varios puestos, echar un trago de vino (con porrón y sin él), tomar una caña en el interior de un bar para escapar un poco del calor, e incluso realizar un test de alcoholemia de la mano de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados (ARCIU).

Esas fueron las actividades 'especiales' dentro de la larga ruta de la Corporación por los 163 puestos ?incluyendo las 8 barras de bar- instalados en las calles, saludando el alcalde uno a uno a todos ?o casi todos- sus responsables. Como ya publicamos en la jornada del lunes, entre esos 163 puestos -3 más que el año pasado-, ha habido 32 debutantes, parte de Miróbriga y parte llegados de fuera.

Todos esos puestos fueron también visitados desde primera hora de la mañana por una ingente cantidad de público, que tuvo que soportar el intenso calor que hizo durante toda la mañana, superior al que anunciaban las previsiones meteorológicas (en principio se había pronosticado un descenso de temperaturas para este Martes). Eso hizo que muchos de ellos no tardasen en acudir a alguna de las barras de bar montadas en la calle, la mayoría con toldos especiales.

En torno a esas barras se concentró durante buena parte de la mañana la animación charanguera con la que ha contado un año más el Martes Chico, en este caso por partida doble, al no ponerse de acuerdo todos los comerciantes de la zona. De este modo, se contó con la Charanga Manliao y la Charanga Al Rojo, moviéndose cada una por la zona de los establecimientos que respectivamente las habían contratado.

Como animación musical adicional, en la calle Lorenza Iglesias hubo un tamborilero mientras que en el puesto de Farinato Sound en la calle Laguna, varios de los jóvenes integrantes de The Thirty Seven se animaron a rapear a lo largo de la mañana. Todos los puestos comerciales del Martes Chico fueron desmontados entre las 14.00 y las 15.00 horas, quedándose únicamente en las calles las barras de bar para prolongar la jornada festiva.

Como es tradición cada Martes Chico en Ciudad Rodrigo Al Día, la galería de la mañana comienza con una serie de imágenes del mercado de frutas y verduras desarrollado al mismo tiempo en la Plazuela del Buen Alcalde.