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Pregón íntegro del Martes Chico a cargo de Tomás Acosta Píriz
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CIUDAD RODRIGO , MARTES CHICO

Pregón íntegro del Martes Chico a cargo de Tomás Acosta Píriz

Actualizado 05/08/2019
Tomás Acosta Píriz

El pregón fue pronunciado en la noche del lunes en la confluencia de las calles Lorenza Iglesias, Cárcabas y Rastrillo

Alcalde, autoridades, queridos asistentes y también queridos mirobrigenses ausentes:

La quinta edición del Martes Chico viene a constatar el éxito de este joven evento creado entre otras cosas para descentralizar actividades que tienden a celebrarse en el corazón de la ciudad ignorando muchas veces que sus arterias conducen necesariamente a los imprescindibles y habitados barrios en los que tanto el comercio como la hostelería tienen vida propia.

Gracias a todos los que han tenido algo que ver con mi nombramiento para el pregón en esta víspera de Martes Chico que hunde sus raíces en la antigua raigambre de todos esos martes que siempre sirvieron para el intercambio económico de este amplio alfoz de 53 municipios exhibiéndose en toda la ciudad con sus diversos campos que con los tiempos solo conservan sus nombres de pila dividiéndose por actividades diversas: campo de carniceros, campo de Toledo etc.

El gran zoco, la gran plaza de exhibición que siempre fue Ciudad Rodrigo iba dictando sus propias y naturales normas que la actividad liberal de comerciantes sembraba desde los pueblos, trayendo sus productos agrícolas y ganaderos, sin menoscabar productos artesanos de alimentación o decorativos. Sembraban intercambio, comercio y aquellos especiales martes que ya han olvidado las cestas de mimbre con la merienda que aquellas abuelas de pañuelos y abuelos de sombreros del país recalaban en cualquier lugar para satisfacer el hambre.

Buenos aires, además de recordar a la capital argentina es una referencia de todo nuestro entorno. Aires puros, sin contaminación que podemos comercializar y vender como un producto más de las gentes que nos han de visitar para conocer todas las bellezas descritas en los folletos turísticos que también se reparten en el Martes Chico.

No llores, Martes Chico, porque ya eres grande, porque has crecido gracias a los braceros que casi siempre anónimos te han aupado hasta aquí. Te he visto nacer y te veo crecer porque en todo tu entorno hay personas con iniciativa, mujeres, hombres, jóvenes y mayores, autoridades que te han engendrado y que apuestan por ti, comerciantes y hosteleros que te alimentan de ilusión y cariño para que hagas la ciudad más grande, para que no te quedes inmovilizada y uses todos los recursos a tu alcance y despegues de la incertidumbre que nace al constatar que en sesenta y nueve años que han pasado desde 1950 no hemos crecido en población y que grandes nubarrones de despoblación se acercan como una tormenta amenazadora que puede arrastrar tantas cosas sembradas.

A todas las madres, las nuevas madres, muchas gracias. La cifra de nacimientos es muy baja. Preocupante porque la tendencia a no tener hijos depende muy directamente del mercado de trabajo y de la economía. La discriminación social y laboral para mujeres y hombres han evidenciado que la maternidad es un producto de lujo en la que está inmersa una generación perdida.

No llores Martes Chico. Reivindica espacios gratuitos para empresas que quieran instalarse en todo este alfoz de aíre puro que contiene en sus entrañas toda la fuerza de la naturaleza para alimentar ganados, para hacer crecer semillas, este gran alfoz que tiene minerales en sus entrañas y una cascara riquísima de árboles: chopos, encinas, robles?, tierra productiva y el aíre más puro de todos los aires.

Tú, Martes Chico, has de crecer para salvar esta tierra de la incertidumbre, para multiplicar el comercio con los viejos y con los nuevos métodos.

Hace unos días saltaba una noticia que decía esto: "Los industriales de "Las Viñas" pasan toda la mañana del viernes sin servicio de Internet. Según relataban, a la hora de comer, no habían recibido aún ninguna explicación de lo ocurrido.

Esto es toda una declaración de la necesidad de un buen funcionamiento de los medios en todos los rincones de la comarca, aunque no todo se vende en Internet. O sí. Incluso este Martes Chico sonará muy lejos como ya ha sonado antes de hoy en muchos lugares de España e incluso de Iberoamérica gracias a esta tecnología imprescindible en nuestros días. Aunque haya gente que presuma de no usarla o de no saber usarla, siempre es mejor presumir de saber que de no saber por lo tanto poneos las pilas y lanzar vuestra onda comercial lo más lejos posible a través de los medios.

Hacia estas calles ha venido latiendo la sangre del corazón mirobrigense que trasladó su instituto Fray Diego Tadeo dando lugar a librerías que sustituyeron a las que hubo en el centro de la ciudad. El espíritu del comercio es perseguir y ofrecer a los clientes la comodidad, la economía, la eficacia además del producto que se vende.

Todo fluye, nada permanece. Como dijo Heráclito en el siglo VI antes de Cristo "Todo fluye, todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando descendemos al río por segunda vez, ni el río ni nosotros somos los mismos" Quiero decir que todo se halla sujeto a un proceso constante de renovación. Hay que avanzar con el tiempo y sus nuevos caminos. Pero nada es eterno y debemos cambiar los signos que actualmente nos empujan. La evolución es constante y hay que adaptarse con rapidez porque el otro gran signo que nos acompaña es la velocidad.

El Martes Chico ha nacido con la conciencia abierta a que los barrios existen en las direcciones que marcaban las ramas del desaparecido árbol gordo.

Hay que adivinar cuál será el siguiente paso para el comercio. Hay un gran debate sobre los repartidores pertenecientes a plataformas de servicio por si son trabajadores por cuenta ajena o cuenta propia, (me refiero A Deliveree) y eso es porque la sociedad avanza por encima de las normas existentes y todo se hace confusamente. No hay que parar por eso. Los clientes esperan todo desde sus casas.

Quiero que cada uno de vosotros hagáis vuestro propio pregón. Poned delante todo lo que amáis de esta ciudad. Nadie mejor que cada cual para llegar a comprender por qué se quiere una plaza, una calle o un rincón más que otro. Personalizar vuestro propio pregón, intercambiar vuestras impresiones para sacar una conclusión práctica. En mi primer pregón en Ciudad Rodrigo, yo, que soy un comarcano de frontera y que he presumido de esta Ciudad como cualquier nativo, puse como título "querer a mi ciudad" y así, entre dos amores, mi pueblo y mi ciudad, el tiempo me consume.

Escuchad las voces escondidas. La voz del viento o el susurro. La música de los martillos en la piedra haciendo a nuestros ojos una estatua. Cada piedra en la ciudad es lápida del tiempo. Cada corazón, la edad de un niño. Cada pueblo es la memoria y el olvido, un deshielo con el fuego de la vida. Esta es la ciudad, puerta entreabierta a todos los peregrinos de su historia, que sin bandera blanca abre todas sus puertas.

También pregoné el Martes Mayor de 2008. Mis sentimientos no han cambiado y en estos fragmentos decía y vuelvo a decir:

"Vengo a pregonar el martes en esta ciudad que se pregona sola desde la distancia viendo su conjunto que grita más que todos nosotros. A pregonar aquí donde las canteras se han transformado en arte, en muralla, en casas, en torres, en iglesias, en Catedral, en palacios, en columnas, en escudos de nobleza... Pero creo que esta ciudad grita por nosotros que no clamamos por los que aman nuestras tierras y no quieren marcharse nunca o quieren volver a ellas. Por estos campos de robles, de encinas, toros, por tantos soles y lunas perdidos en otras tierras. Grita por todas las fiestas, por sus tertulias, sus murgas, por las rondallas y coplas. Grita por sus artistas, los que ya son historia o la graban en nuestros días. Grita por sus mujeres..." Tomás Acosta Píriz. (Fragmento del pregón del Martes Mayor 2008)

Rebusco en mis palabras y siempre encuentro algo que decir:

"Una calle de Ciudad Rodrigo es un ir y venir desde remotos tiempos?" "Ciudad Rodrigo es un poema que comienza en una calle, que continúa en otra calle, que prosigue por todas las calles. Una calle es una arteria que riega un barrio de Ciudad Rodrigo. Todos los barrios de Ciudad Rodrigo son versos de un poema que va del corazón a sus asuntos."

Aquí mis dos amores se conjugan, el vértice de Jálama, tan sola, y la Ciudad hoy mía, por fortuna.

Queridos asistentes, además de escuchar es necesario leer, pasar por toda la ciudad viviendo con lo más cercano.

Leer es necesario. Leer las calles paso a paso. Leer la tristeza y la alegría. Pasar de las armas a las flores. Encontrar la palabra adecuada. Leer es necesario. Leer los árboles, el río, las nubes que dibujan la memoria. Leer los ojos de quien mira. Leer las sonrisas y las lágrimas. Leer los rostros de la gente. Leer el silencio para abrir sus puertas. Leer cada sueño al despertar, la mañana, el sol, el mediodía. Leer desde enero hasta diciembre. Leer la sangre de la herida. Leer el remedio para un corazón solitario. Leer la ciudad en que vivimos, sus campos, el agua de la fuente, la música del pájaro que canta. Leer lo que escriben nuestros pasos para que la hiedra del olvido no los cubra.

No sé dónde nace el verso, dentro de mí o en la calle, si son palabras de sueños o la realidad que clama y me dice estas cosas:

"En estas noches oigo tu latido, escucho voces en tu pared de oro, me detengo en tus sombras y silencio de bronces, luz de fondo, historia que soñar se antoja. De sangre y piedra te camino.

"Érase una vez una campana. Una ciudad circundada de valles. Una ciudad amurallada. Un río donde duerme un castillo. Un tiempo repetido, un juego de la infancia, un carnaval con una cita?"

Su color es rojo anaranjado teja. Un embutido originario de Ciudad Rodrigo, en Salamanca, España, y actualmente extendido por la provincia y limítrofes.

También se llama farinato al natural, perteneciente o relativo a Ciudad Rodrigo.

Soy un farinato hablando de su ciudad, soy un comarcano que percibo a través de los sentimientos, las vivencias que tienen y que disfrutan los nacidos en esta raíz profunda.

Si amigos, quiero a mi ciudad y a su martes chico y a todos sus martes porque siguen siendo la esencia de toda la comarca y eso es comunicación y es comercio que no deberá desaparecer nunca.

Es necesaria la coordinación de industriales comerciantes y hosteleros para reivindicar, para aprovechar todo lo que las administraciones pueden dar a Ciudad Rodrigo y para que la sombra de las grandes superficies comerciales no arrase con todo el pequeño comercio que tiene en este martes su propia y necesaria bandera.

Desde puntos muy lejanos llega un comercio que tampoco era desconocido para nosotros si pensamos en aquellas tiendas en las que se encontraba de todo, desde una aguja a una máquina de coser, un quilo de pimentón o un metro de sarga para un mandil, unos zapatos o un sombrero que se estrenaba en la fiesta, unos calcetines, unas bragas, una combinación, un candado o una bisagra, un perfume o un cepillo de dientes. Yo nací en ese tipo de comercio y tengo un hermano que dice que éramos los chinos de entonces. Y los chinos y los árabes han vuelto con ese tipo de comercio que aquí olvidamos. No innovaron nada. Invadieron con una formula antigua. Quién dice que no hay espacio para el comercio. Lo que ocurre es que nos hemos querido especializar tal vez demasiado y como decía un amigo médico ya desaparecido definiendo al especialista como: "una persona que cada vez sabe más de cada vez menos, hasta que llega a saber todo de nada.

En esta ciudad llueve cultura por todos los rincones y lloverá una vez más el 20 de agosto una Feria de Teatro que ya es gigante emergiendo por todas las emisoras de radio del país cuando entrevistan a las compañías que nos visitan o a sus artistas y emprendedores. Llueven rutas que atraen turistas. Llueven ferias, llueven martes y también este martes chico que debe haber traído el cambio climático de la evolución comercial sin mostradores trinchera. Además de este pequeño tren que recorrerá las calles de la ciudad esperamos que un día no muy lejano recale en nuestra solitaria estación un tren de los de verdad.

Así habéis conocido un poco más a este pregonero que solo quiere un poco de poesía, un vino, algún rato de sol, un paseo, la charla detenida en cualquier hora, un viaje semanal a las raíces, una ciudad y un pueblo, dos naciones, España y Portugal, la voluntad de estar o de no estar, ese soy yo.

Por ti, ciudad. Por ti que creciste con el tiempo. Por este Martes Chico nieto de un alcalde. Por el parvulario de barrios que se dan la mano. Por ti, para que dures y perdures por los siglos como historia nacida de este tiempo inquieto. Va por ti, martes vivido por hijos de la diáspora de esta Mirobriga contenta reunida en su verano. Por toda la comarca que es tu sangre dispersa, por tu alfoz y por tu río. Hoy, sobre todo por ti, Martes Chico.

Gracias por regalarme vuestros oídos, gracias ayuntamiento, industriales, comerciantes y hosteleros. Gracias a todos.

(Ciudad Rodrigo, martes chico de 2019, cinco y seis de agosto)

Tomás Acosta Píriz

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