La calle de la Compañía en el primer tercio del XX

Caminar por esta vía desde la plaza de Monterrey a la Clerecía, a nadie le deja indiferente. Todas la ciudades suelen conservar calles con sabor y autenticidad excepcional, y como ejemplo tenemos la calle de la Compañía que merece situarse a la altura de otras muchas.

Para quien lo hace por primera vez, produce sensaciones inolvidables y para los que la conocemos y recorremos casi a diario produce una sensación de comodidad, sosiego y tranquilidad. Afortunadamente se han producido pocas reformas, ya que al lado derecho está ocupado por el convento de las A

gustinas,

y las realizadas no han estropeado el aspecto de los edificios como en la casa de los Nieto de León del siglo XVI, hoy convertido en hotel.

Una calle en la que se concentran gran cantidad de monumentos, y de la que tenemos que estar orgullosos por haber sabido conservarla así, que resiste y aún triunfa, al establecer comparaciones con otras zonas de Salamanca.

Calle de la Compañía (Entre 1905 y 1932). Texto: Rincones Salmantinos