El resultado de este escenario es que los consumidores pagan más por sus viajes en autobús: de media, en las rutas de autobuses no actualizadas, el consumidor paga un 30% más por kilómetro
El autobús concentra un 51% de los viajes interurbanos que se realizan en España y cuenta con 695 millones de pasajeros al año, resistiendo la competencia de las plataformas de viajes compartidos y de los trenes.
Actualmente, los autobuses interurbanos se rigen por un sistema de concesiones. En el caso de las rutas que transcurren enteramente dentro de una misma comunidad, la competencia es la comunidad autónoma, mientras que, si atraviesan dos o más comunidades, las regula la Administración Central. Esta decide cuáles son las rutas en las que se debe prestar servicio, prepara las condiciones, y las adjudica a una compañía que obtiene la exclusividad para operar en esa línea durante un periodo determinado.
Según este sistema de concesiones, las rutas de autobuses interurbanos deberían salir a concurso periódicamente. Sin embargo, OCU denuncia que en la práctica no es así, y que muchas de las rutas más usadas llevan décadas sin licitarse ni actualizarse y las concesiones llevan años caducadas.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha realizado un estudio en el que ha analizado los precios y las condiciones de servicio de las 82 rutas de autobús nacionales (apenas hay información disponible sobre la situación de las líneas controladas por las comunidades).
Según este análisis, OCU asegura que, a pesar de que desde 2009 existe una norma que obliga a licitar periódicamente y en condiciones objetivas las concesiones de rutas de autobuses interurbanos, un 45% de las rutas nacionales no se han licitado y están caducadas desde hace años.
Además, según OCU, las líneas licitadas hasta ahora han sido en su mayor parte las de menor número de viajeros y las de rutas más cortas. El resto (45%), son las de mayor distancia y las que mueven al 70% de los viajeros de las rutas nacionales. Es decir, las más rentables para las compañías. Esto ha beneficiado especialmente a Alsa, Avanza y Samar, que mueven a tres cuartas partes de los viajeros en rutas nacionales, muchas de las cuales no se han licitado.
El usuario paga las consecuencias
Según denuncia OCU, el resultado de este escenario es que los consumidores pagan más por sus viajes en autobús: de media, en las rutas de autobuses no actualizadas, el consumidor paga un 30% más por Km.
Así, por ejemplo, en la línea Madrid-Segovia, antes de la licitación, el precio del billete era de 7,91 ?, mientras que, tras la nueva adjudicación, es de 4,05?, casi la mitad.
Además del aspecto económico, OCU ha comprobado que las rutas con licitaciones recientes cuentan con mejores condiciones para los usuarios, aunque las compañías no informan correctamente sobre las mismas.
Según la normativa europea, en trayectos de autobús de más de 250 Km, las compañías deben devolver el precio del billete (o llevar gratis al viajero a su destino lo más rápido posible) cuando la cancelación, overbooking o retraso en la salida sea superior a las dos horas. No se fijan otras compensaciones ni se especifica qué ocurre en trayectos cortos o si se retrasa la llegada, pero casi todas las líneas licitadas recientemente indemnizan a partir de 30 minutos de retraso y en la mitad hay indemnizaciones a partir de 15 minutos. Sin embargo, ninguna página web de las compañías menciona estas compensaciones. Hay que buscarlas en la página del Ministerio de Fomento.
Tampoco se informa de que, en caso de cancelación del viaje, algunas de las compañías que han renovado la licitación recientemente, no solo reembolsan el importe completo del billete, sino que devuelven el doble, además de ofrecer descuentos para otros billetes, comida, bebida?
Por otro lado, también hay mala información durante la compra online, pues los gastos de gestión del billete no suelen aparecer hasta el final y la mayoría añaden por defecto un seguro opcional de un euro que, si no se desea contratar, es necesario estar atento para poder rechazarlo.
Ante esta situación, OCU pide al Ministerio de Fomento:
1. Licitaciones públicas y transparentes: que salgan a concurso las concesiones caducadas de líneas nacionales. Para que se cumpla la norma y porque tiene un efecto positivo en el precio y la calidad del servicio.
2. Más información y protección a los consumidores: es fundamental hacer valer los derechos del consumidor ante las compañías de autobuses en caso de cancelaciones, retrasos o faltas de puntualidad. Por eso pedimos que se establezca un amplio sistema de indemnizaciones para todas las líneas o compañías de autobuses y que se informe bien a los viajeros.
3. Que se garantice la "competencia regulada": que se permita entrar a nuevos operadores, mejorando precios y condiciones, pero que a la vez se garantice mediante el sistema de concesiones la prestación del servicio público en todos los lugares donde se necesite.