Alba de Tormes llora por la pérdida de los cuatro jóvenes fallecidos en el accidente de Galisancho
La alcaldesa, Concepción Miguélez, muy afectada, daba las gracias, de parte de las familias, por el apoyo recibido
"El pueblo está con mucho dolor". Son declaraciones de la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, con motivo del 
funeral por la muerte de cuatro jóvenes de la villa, tras el accidente de tráfico de este domingo en Galisancho, que mantiene otras dos personas graves, pero fuera de peligro, en el Hospital de Salamanca. La regidora municipal, que se mostraba muy afectada, reconocía que en ocasiones como esta "no hay palabras", al tiempo que, de parte de las familias daba las gracias por el apoyo recibido.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, que también acudía al multitudinario funeral en el pabellón municipal de Alba de Tormes, destacaba que "lo fundamental es acompañar a las familias y amigos, compartir su dolor ante esta tragedia indescriptible, sin paliativos, que provoca una consternación absoluta (?) Alba vive un momento durísimo".
Del mismo modo, hacía un "llamamiento al peligro que encierra la carretera, concretamente en estos desplazamientos cortos, donde se producen situaciones con desenlaces tan gravísimos como estos". Por eso apelaba a la "necesidad de cumplir escrupulosamente las normas cuando nos ponemos al volante".
Finalmente, comentaba que la "investigación sigue en marcha y los procesos judiciales determinarán lo que corresponda".
Atención psicológica para las familias
Debido al fuerte impacto de estas pérdidas en las familias, tres psicólogos del Servicio de Emergencias 112, han estado atendiendo a estas personas. "Ha sido muy duro para los familiares, cualquier muerte es siempre muy dura pero más cuando son chicos jóvenes, golpea muy fuerte en los cimientos del pueblo", afirmaba uno de estos profesionales, Ángel Casado.
Además, destacaba que el apoyo social y familiar, así como el respeto al duelo, son esenciales en estas circunstancias. La tarea de los psicólogos consiste en "organizar un poco el entorno, contactar con las familias y procesar sus emociones, porque el dolor no se lo vamos a quitar pero si les ayudamos a canalizarlo".
Fotos de Francisco Martín