Trasmite serenidad. No pierde la fe en sí mismo. La mente de Alejandro Marcos está centrada en dos oportunidades que no va a dejar pasar en vano. Vuelve a Santander el próximo 24 de julio por tercer año consecutivo como matador de toros, y el 24 de agosto se presenta en Francia, concretamente en Mimizan, tarde que compartirá con Manuel Escribano y Álvaro Lorenzo y toros salmantinos de María Loreto Charro.
Camina sólo, sin apoderado, pero no es algo que "obsesione ahora". Nos recibe una mañana de este caluroso julio durante su entrenamiento matinal. Vive en torero, y confía en sus capacidades.
¿Cómo te encuentras?
Me encuentro bien, estoy tranquilo. Este invierno he llevado una preparación muy intensa, similar a la del año pasado, y me salió bien. Cuando las cosas van bien no me gusta cambiarlas, pero estoy feliz, disfrutando de los tentaderos, de cada entrenamiento? y la verdad es que me encuentro físicamente y mentalmente para lo que venga.
El traje de luces lleva casi un año colgado. ¿Se hace larga la espera?
Es dura, hace casi un año que no me visto de torero, y empezar la temporada en julio la verdad es que es duro porque ves a tus compañeros en plazas importantes, en las Ferias? ves como triunfan los que están cerca de ti y aunque por supuesto me alegro de ellos, es duro porque todos queremos estar ahí, no nos podemos engañar, pero te diré que la sensación no la trasformo en enfado ni en nada negativo, sino todo lo contrario. Gracias a Dios tengo ahí unas oportunidades buenas que muchos no tienen y focalizo toda esa dureza en buscar lo positivo, en prepararme e ilusionarme.
¿El resurgir de nuevos valores al primer nivel da más motivación?
La verdad es que sí, muchos de ellos son compañeros con los que he competido de novilleros y muchas veces he estado a su nivel, debajo, y por encima. Ver que ellos tienen esas oportunidades y son capaces de triunfar y de hacer una temporada bonita a mí me hace también ilusionarme y saber que lo mismo me puede pasar. Mis circunstancias ahora son diferentes, a unos les llega el momento antes, a otros después, pero lo que está claro que si luchas y estás metido en tu profesión el momento llega. El año pasado por estas fechas yo estaba con Pablo Aguado en Sevilla entrenando los 2 solos y no teníamos nada por delante y hoy él está en todas las ferias. Esta profesión es así y en una tarde puede cambiar todo.
La esperanza, entiendo, ahora está en Santander.
Ahora mismo esa es la fecha que tengo en la cabeza. Es una plaza a la que tengo mucho cariño, es como mi segunda tierra. Es el tercer año consecutivo que voy como matador de toros, es bonito hacer ahí el paseíllo porque sabes que si triunfas, al año siguiente te repiten, además este año voy aún como más ilusión por verme anunciado con una ganadería a la que tengo especial cariño, El Puerto de San Lorenzo. Es una ganadería que me ha visto crecer y que tanto me ha ayudado, y eso hace la tarde más especial. Tengo todas las esperanzas en esa tarde.
¿Cómo ha cambiado el Alejandro Marcos que tomó la alternativa en Cuatro Caminos al de hoy?
He toreado poco, y no he podido crecer mucho, pero el cambio vino en el cambio de novillero a matador. Estoy más centrado en mi profesión, doy todo por ella. La alternativa fue un derroche de ganas y ahora ya me conocen y esperan más de mí, y yo sé que puedo darle más en cuanto a toreo, han sido dos años en los que he pulido mucho mi concepto.
Y en menos de 2 meses, debut en Francia como matador de toros.
Sí, me hace muy feliz. Aprovecho para agradecer a la A.J.T. (Association Ayuda Jeunes Toreros) el esfuerzo y la fe que tienen en mí, porque esto ha sido gracias a su implicación. Me anuncio en un cartel bonito con ganadería de Carlos Charro y eso me da garantía, es la oportunidad que estaba esperando. Había recibido otros ofrecimientos con otro tipo de corridas pero yo tenía fe de entrar en Francia en un cartel con esta calidad. Para entrar en Francia es muy importante el cómo, y creo que esta tarde del 24 de agosto reúne todas las condiciones para que llegue el triunfo.
¿Hay posibilidad de verte anunciado en La Glorieta tras la ausencia del año pasado?
Ojalá sea así, de momento no sé mucho. Ha habido conversaciones con la empresa y por el momento lo único que me pueden asegurar es que me tienen en mente pero que aún no saben nada. Yo prefiero ser cauto pero qué duda cabe que en Salamanca desde que corté un rabo sin caballos, he salido a hombres 3 veces y el primer año como matador de toros corté una oreja, la ilusión es muy alta. Creo que he dado motivos para estar en la Feria, la gente me quiero ver por el cariño que recibo cuando toreo aquí y creo que sería bonito y justo. Ojalá sea así.
¿Madrid puede esperar?
De momento sí, este año va a ser complicado. A Madrid también hay que ir con garantías, convencido de que las circunstancias sean favorables para que el día que vaya de un aldabonazo. Ojalá sea pronto.
¿Esas negociaciones son más difíciles sin un apoderado al lado?
Supongo que sí, pero no es una prioridad ahora mismo. A principios del año sí hablé con gente que se interesó en mí, pero al final no cuajó nada. Tuve la suerte de empezar con el maestro Juan José y soy consciente de que me costará encontrar a alguien así. Yo lo que no quiero es apostar por alguien que juegue con mis ilusiones, y quiero que sea alguien que luche conmigo, que podamos hablar de torero a torero, sé que es difícil. Este año de momento solo estoy bien, los ganaderos me están ayudando mucho y tengo mucha gente que me apoya. Yo escucho a todo el mundo y estoy dispuesto a hablar con quién quiera apoderarme.
¿Han sido muchas decepciones en el camino?
Siempre hay gente que cuando las cosas salen bien te para por la calle, te saluda, y cuando todo se para un poco saludas a la mitad (risas). Yo tengo muy claro a quién tengo cerca y gracias a Dios esa gente que me importa sigue a mi lado e incluso gente nueva que he ido conociendo en el toro y siguen apoyándome como cuando toreaba 20 novilladas.
¿Cómo haces para no perder la fe?
Soy así por naturaleza, pero me vale mucho recordar esos inicios tan positivos, seguir creyendo en mis capacidades? al final creo que soy un torero capaz, con un concepto distinto y sigo pensándolo, eso es lo que me hace seguir luchando con ganas. Sé los errores que he cometido, y los he corregido, y eso me da mucha más fuerza, porque ahora es cuando estoy dando todo y es cuando me siento satisfecho con mi trabajo. Nadie puede echarme nada en cara, ahora estoy en el camino bueno y que si viene la oportunidad no se va a escapar.
¿Cómo te ves de aquí a dentro de un año?
Espero haber confirmado en Madrid, tener una temporada bonita planteada de cara al próximo año y haber podido ocupar un sitio en Francia. Eso sería señal de que las cosas han salido y que Alejandro Marcos sigue dando que hablar.