En el centro penitenciario de Topas aumenta el número de condenados por este tipo de delitos, de 44 durante 2017 a los 56 durante el pasado 2018
Cerca de 300 condenados por violencia de género cumplen condena en los centros penitenciarios de Castilla y León, en concreto, 292 durante 2018 (y 4 penados con preventiva). De ellos, 56 cumplían condena en el centro penitenciario de Topas (Salamanca) durante el pasado año, 12 condenados más que el año anterior (44 en 2017), atendiendo a los datos aportados en la respuesta del Gobierno a la pregunta presentada por el senador Antonio Sanz Cabello, en noviembre de 2018, sobre el número de personas condenadas por violencia de género que están cumpliendo condena en cada uno de los centros penitenciarios entre los años 2016 y 2018.
En Castilla y León, las personas en prisión por delitos de violencia de género han descendido ligeramente, un 2,9%, al pasar de 301 en el año 2017 (y dos penados con preventiva) a las 292 en 2018. En el año 2016 la cifra era de 315 condenados cumpliendo prisión (y 2 penados con preventiva).
A finales de 2018, el mayor número de condenados por violencia de género cumplía condena en el centro penitenciario de León, 70 en total (más 1 penado preventivo); seguido de Topas, con 56; Palencia, 49; Valladolid, 49; Burgos, 33 (3 penados con preventivo); Segovia, 25; y Soria, 10.
Programas de intervención para agresores
Cabe recordar que, desde 2005, en los centros penitenciarios se llevan a cabo programas de intervención para condenados por violencia de género, cuyos objetivos prioritarios son reducir la probabilidad de reincidencia, modificar actitudes sexistas y desarrollar pautas de comportamiento que respeten la igualdad de género. También que señalar que la participación en estos programas es voluntaria. La intervención dura entre 10 y 12 meses, con sesiones semanales de 2-3 horas de duración, y para aquellos internos que cumplen condenas cortas, las intervenciones duran entre 4 y 6 meses. Durante el año 2017, según datos de Instituciones Penitenciarias, un total de 794 internos iniciaron este programa que unidos a los 254 que lo mantenían desde el año previo suman 1.048 participantes. En los tres primeros trimestres de 2018 fueron 570 los internos que iniciaron el programa.