Previamente tuvo lugar la solemne misa en honor a San Juan Bautista
La localidad de Robleda puso punto y final en la sobremesa del lunes a sus fiestas en honor a San Juan Bautista, que han tenido una despedida totalmente 'inesperada' para la época del año en la que nos encontramos, con bajas temperaturas y tímidos chubascos.
Ese panorama condicionó por completo el cierre festivo, teniendo que resguardarse obligatoriamente vecinos y forasteros en el Pabellón Municipal para degustar la paella de fin de fiestas, que también tuvo que ser preparada a cubierto.
Pese a esa mala climatología exterior (en el momento de la comida había unos 12 grados en la calle), hubo un buen ambiente de familias y amigos para poner el punto y final a estos días de fiesta que comenzaron durante la tarde del viernes. Dentro de esta jornada final, también se honró al patrón, con la solemne misa en el templo parroquial.