El centro histórico de la 'Ciudad Halcón' está preparado para recrear los años finales del siglo XIII, cuando el rey portugués D. Dinis ordenó construir su muralla
El Foral del rey portugués D. Dinis, la Muralla y el Castillo de Pinhel, así como el papel de este concejo en la peregrinación por el Camino de Santiago de Torres Villarroel serán los tres grandes ejes sobre los que pivotará la edición de la gran feria medieval de Pinhel de este año.
Del viernes 31 de mayo al domingo 2 de junio todo el centro histórico de la localidad beirã se transformará en una gran feria de mercaderes locales y lejanos, tabernas, cortejos, música y animación, con espectáculos que se suceden cada media hora. La parte más alta de la localidad, donde se ubican las torres del castillo y la antigua muralla, son el colofón de la recreación de una feria franca medieval, como las que se empezaron a celebrar en Pinhel en el siglo XIII cada año en primavera.
A finales del siglo XIII reinaba el caos en esta zona interior de la península ibérica. Con unas fronteras movibles e inestables, las luchas por el poder entre los señores feudales, las invasiones, el pillaje, la picaresca y las masacres de los más humildes eran constantes. Nos encontramos en un territorio que es objeto de permanente conquista y reconquista, sin ninguna seguridad. Las cosechas son pobres o resultan arrasadas y el campesinado comienza a sublevarse contra el poder feudal.
Consciente de ello, el rey D. Dinis reconoce como prioritario el otorgamiento de una serie de privilegios a esta zona de frontera, que favorezcan el asentamiento de población, el desarrollo económico y, con esa prosperidad, la paz y la fidelidad de estas tierras.
En 1282 D. Dinis ordena la construcción de una muralla alrededor del castillo de la entonces villa de Pinhel (hoy ciudad), reforzando su papel como plaza defensiva. En esa época, las murallas solamente podían ser construidas si había mandato real. Con este reconocimiento, viene también la creación de una feria franca en Pinhel, de un mes de duración, que se celebraba cada año del 8 de mayo al 8 de junio.
Las ferias francas no solo suponían una inyección económica para las localidades en la Edad Media, sino que eran un medio de enriquecimiento cultural y de intercambio de saberes, pues a ellas llegaban mercaderes, músicos, trovadores, expertos en todo tipo de oficios, curanderos y juglares desde todos los rincones del reino, por lo que ejercían una labor 'periodística', divulgando noticias, sucesos y saberes de los territorios más alejados del reino.
Por Pinhel pasa el llamado Camino de Santiago de Torres Villarroel, que parte de la Universidad de Salamanca y atraviesa hacia el noroeste la mitad norte de Portugal, siguiendo por Trancoso y cruzando el valle del Duero. Es de suponer que en la localidad y sus alrededores existirían lugares destinados a atender a los peregrinos, como albergues, casas donde realizar curas y templos donde poder orar. En esta zona, al igual que en Castilla, la comunidad judía tenía una importante presencia, habitando en las callejuelas adyacentes a la sinagoga. En aquel momento, la relación entre ambas religiones, hebrea y cristiana, era pacífica. Un diálogo ecuménico y una armonía que también se quieren evocar durante la presente edición.
En esta feria medieval de Pinhel el domingo 2 de junio se realizará una Misa Campal en la plaza de la Iglesia de Santa María, recordando la importancia religiosa del concejo dentro de una de las rutas de Santiago.
Esta feria se concibe como un evento dinamizador de la economía local y la diversión, respetando y divulgando el contexto histórico existente en esta zona de la Beira en los finales del siglo XIII, por lo que su encuadre en la zona monumental del centro histórico de la ciudad es clave. Un viaje al contexto sociocultural medieval del interior peninsular lo más fidedigno posible, con talleres y actividades explicativas de las vivencias de la época, las leyendas y costumbres, los hábitos y maneras, potenciado por las calles empinadas, los rincones y las callejuelas de la 'Ciudad Halcón'.
Toda la temática alusiva al halcón y a su leyenda, tan vinculados con la imagen de marca de Pinhel, estarán presentes en esta Feria Medieval del 31 de mayo al 2 de junio. La fiesta comienza el viernes 31 a partir de las 14h00 y prácticamente no se interrumpirá hasta el domingo 2 al final de la tarde, poniéndole el colofón con el desfile.
Las noches serán para las batallas y los torneos a caballo. Las tabernas, principalmente las situadas en la parte más alta, la música medieval, las artes circenses y el vuelo del halcón sumergirán al visitante en un ambiente de fiesta permanente.
Las fachadas y espacios del centro histórico estarán adaptados y 'vestidos' en consonancia con el evento del que son palco. Un evento que no quiere olvidar la parte pedagógica, de difusión de su Historia, por lo que habrá espectáculos educativos destinados a la comunidad escolar de Pinhel y a todos los niños y sus familias que quieran unirse.
Otra preocupación de la organización es cumplir con las normas medioambientales, por lo que no habrá plásticos en las tasquinhas, sino loza reutilizable (platos, vasos, cubiertos, jarras y bandejas creados al efecto).
Habrá un espacio destacado en la llamada Praça Central para la exhibición y venta de productos locales, desde el reconocido vino de Pinhel, hasta los dulces típicos, panes, hortalizas de la comarca o cualquier producto casero local.
Dado el auge que la Feria Medieval de Pinhel ha alcanzado, siendo muchos los salmantinos que ya la conocen, el pasado fin de semana un grupo de pinhelenses vestidos a la moda de la época 'tomó' la plaza de los Bandos de Salamanca y el centro de Ciudad Rodrigo, con el fin de promocionar el evento, informando a los viandantes.
A todos se anima a participar en esta fiesta medieval a la portuguesa, vistiendo uno de los más de 2.000 trajes que en Pinhel tienen dispuestos para que todo el que lo desee se integre por completo en la celebración, invitando a que ésta sea lo más auténtica posible y se evite el uso de móviles, gafas de sol, relojes o cámaras de fotos.
¿Uno de los puntos altos de la Feria? La Cena Medieval del sábado a partir de las 19h30 en la parte alta de la ciudadela (15 ? adultos; 10? niños entre 5 y 10 años; menores de 5 años, gratis; con inscripción previa), en la que se espera la participación de más de 300 comensales.
El rey D. Dinis buscó la paz en su reino, durante su mandato se firmó el Tratado de Alcañices (1297) con el rey Fernando IV de Castilla, vigente hasta nuestros días. Con el fin de proteger esa paz, ordenó la construcción de numerosos castillos, creó nuevas ciudades y otorgó privilegios a muchas villas. Viajó incansablemente por todo el territorio y, junto a su esposa, Dª Isabel de Aragón, impulsó la creación de varias instituciones sociales.
En Pinhel, durante este fin de semana, podemos participar de un día en la vida del rey portugués D. Dinis y de la reina Dª Isabel de Aragón por estas tierras vecinas, con mucha música, mucho color, algunos peregrinos venidos desde Castilla, y todos rodeados por la muralla, junto a las torres del castillo, protegidos por el sempiterno vuelo del halcón de Pinhel.
Desde Salamanca capital se llega a Pinhel por Vilar Formoso, en cuya salida tomaremos el desvío a Almeida y, desde ahí, a Pinhel. Unos 160 kilómetros libres de peajes.
Puede consultar el programa completo aquí.