Es una de las más visitadas de Salamanca, ya que en ella se encuentran dos importantes monumentos: el Convento de las Agustinas Recoletas y el Palacio de Monterrey
Es una de las plazas más visitadas de Salamanca, en ella se encuentran dos importantes monumentos: el Convento de las Agustinas Recoletas, anexo a la iglesia de la Purísima, formando una sola edificación, y el Palacio de Monterrey.
En 1626 una terrible crecida del Tormes conocida como Riada de San Policarpio, asoló gran parte de la ciudad, destruyendo numerosos edificios; una de las construcciones más afectadas fue el Convento de las Madres Agustinas Recoletas situado entonces a orillas del río. Diez años después, en 1636, el conde de Monterrey, Manuel de Zúñiga y Fonseca, para albergar a su hija Inés Francisca de la Visitación, la cual pertenecía a esta Orden, mandó que se levantara un nuevo convento.
Este edificio fue construido frente al Palacio de de Monterrey, residencia del mecenas. La iglesia de la Purísima, parte pública del convento, fue pensada por el conde como capilla funeraria para él y su familia. Las obras finalizaron en 1687.
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