En la tarde-noche del viernes sopló el aire en Miróbriga, pero eso no fue óbice para que las terrazas tuviesen una buena ocupación
Con los días ganando jornada tras jornada minutos de luz natural, cada día apetece estirar más la presencia en las terrazas repartidas por las calles mirobrigenses, más aún si es viernes. De este modo, aunque durante la tarde-noche sopló el aire en Ciudad Rodrigo, las terrazas de distintos puntos de la ciudad tuvieron una buena ocupación. En la imagen, varios jóvenes en la perteneciente al bar El Bocao, en la calle Sánchez Arjona.