En su visita al Mercado, en la que llegó a probar unas aceitunas, insistió en que Ciudadanos es "un partido de veletas"
El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se desplazó en la mañana del miércoles dentro de su tour electoral por la Comunidad hasta Ciudad Rodrigo, para hacer una visita al Mercado de Abastos, en la que estuvo acompañado por el presidente provincial del partido, Javier Iglesias, y por la candidatura de los populares al Ayuntamiento encabezada por Marcos Iglesias, quién definió la visita de Mañueco como "un estímulo para los que están pensando en volver a votar al PP".
Éste último apuntó, como vienen insistiendo los populares, que en Ciudad Rodrigo "estamos contentos porque un salmantino puede llegar a ser presidente", considerándolo una "oportunidad" para la ciudad y la comarca: "apostar por uno de los nuestros que conoce a la gente con nombre y apellidos". Para Mañueco, Marcos Iglesias y él conforman un "tándem para apostar por el progreso de Ciudad Rodrigo y Castilla y León".
Según indicó el candidato a la Junta en su visita al Mercado (donde se encontró con la protesta con pancartas incluidas de una comerciante), quieren "crear suelo industrial para tener oportunidades, agilizar trámites administrativos, y ayudar a las empresas que están aquí a ser más fuertes, a ir más allá de las fronteras, y a internacionalizar los productos". Por su parte, Marcos Iglesias señaló que hay que crear "oportunidades para que esta ciudad siga adelante".
En su intervención, el alcaldable popular recordó una vez más que hace 4 años ellos ganaron con el doble de votos que el PSOE, pero "Ciudadanos prefirió constituir un tripartito de gobierno de izquierdas, que se puede repetir si el voto no se concentra en el PP", añadiendo que si se quiere "un gobierno de progreso en Ciudad Rodrigo, la única apuesta es el PP".
Para Mañueco, lo ocurrido en Miróbriga es "símbolo de que Ciudadanos, a la menor oportunidad que tenga, le dará el voto al PSOE", definiéndolo como un "partido de veletas, indefinidos; un día dicen que sí, otros que no", concluyendo que votar a la formación naranja es "dar el gobierno al PSOE": la "única garantía contra el gobierno del PSOE en Castilla y León" es el PP.
Según el candidato a la Junta, que probó unas aceitunas "gordas", ellos son "garantía de buena gestión, garantizando los servicios públicos, estando en el territorio, y apostando por el compromiso con el mundo rural", asegurando que si gobierna el PSOE "habrá riesgo en la gestión de los servicios públicos". Tras un recorrido por los puestos del mercado, la caravana autonómica del PP puso rumbo a Tamames.