Entre parejas que se quieren y se desean mutuamente hasta niveles asombrosos es muy difícil mantener la compostura y no llegar al clímax antes de lo que ambos querrían
En España es muy común el dicho "la primavera la sangre altera". Es innegable que durante dicha estación del año tanto hombres como mujeres se muestran algo más fogosos en sus relaciones íntimas, lo cual se traduce en sesiones de cama de mayor placer para ambos.
Precisamente con este objetivo en mente son muchos los usuarios que optan por ir más allá, concretamente adquiriendo juguetes eróticos. Así pues, no es de extrañar que en primavera algunos de ellos experimenten un notable incremento de ventas. El anillo vibrador es el que mayor auge presenta en este sentido. ¿Quieres saber por qué?
Relaciones más placenteras por ambas partes
Uno de los mayores retos a los que prácticamente todo hombre ha de hacer frente consiste en lograr que la erección se mantenga firme durante un tiempo más prolongado. De esta manera no solo su disfrute es gozado en una mayor cifra de minutos, sino también el de ella.
Sin embargo, ello se convierte en una tarea realmente complicada. Entre parejas que se quieren y se desean mutuamente hasta niveles asombrosos es muy difícil mantener la compostura y no llegar al clímax antes de lo que ambos querrían.
En otros tiempos se intentaban poner en práctica diversos trucos, siendo el más habitual el de pensar en otros temas completamente ajenos a cualquier aspecto relacionado con el erotismo. Repasar mentalmente los ríos de España o los municipios que conforman la provincia salmantina son dos buenos ejemplos.
Pero los resultados no eran óptimos. Hasta que llegó el anillo vibrador para cambiarlo todo. A partir de ese instante los hombres ya no tenían por qué pensar en otras cosas, puesto que la erección se mantenía por todo lo alto durante mucho más de lo esperado.
¿Cómo lo consigue? Básicamente preservando la circulación sanguínea en el tronco del miembro viril. Ello es agradecido sobre todo por los conocidos bajo el nombre de penes de sangre, los cuales ven reducido considerablemente su tamaño cuando dicen adiós a la erección.
Ciertamente el orgasmo es el momento más esperado por todo varón, pero de poco sirve si el mismo es alcanzado en cuestión de pocos minutos. Sin embargo, en caso de que llegue tras una prolongada sesión de cama la intensidad del momento cumbre es mucho mayor.
Ello también es fruto de la función de vibración que implementa. Los pequeños impulsos se notan de forma considerable en todo el miembro viril, llegando incluso al área testicular, garantizando una culminación por todo lo alto. Así pues, el anillo vibrador es muy placentero para los hombres. Pero, ¿y en el caso de las mujeres?
Incluso más, puesto que suelen ser ellas las primeras que quieren que su chico dure cuanto más mejor. Gracias al anillo, "quedarse a medias" forma parte del pasado.
Por otra parte, las dificultades en la penetración provocadas por la flacidez del pene, lo cual se produce al disminuir la intensidad de la erección, también son olvidadas por completo. El mismo siempre permanece con una gran dureza para facilitar cualquier tipo de práctica íntima.
Precisamente durante la penetración, para una mujer no hay nada mejor que recibir estímulos en el clítoris al mismo tiempo. ¿Sabías que de ello se encarga el anillo? Así es, rozándolo e incluso trasladándole la vibración a esta zona tan sensitiva con tal de que su momento de clímax también sea insuperable.
Gracias al mayor placer que tanto él como ella experimentan, es comprensible que los hombres no duden al comprarse un anillo vibrador, mientras que en caso de no tenerlo en mente son sus propias parejas quienes se lo regalan aprovechando la celebración de una fecha especial.
Modelos asequibles y muy variados
En todo éxito de un producto es innegable que el factor económico adquiere una especial relevancia. El anillo vibrador es un muy buen ejemplo, puesto que uno de los motivos que le han llevado a registrar tales cifras de ventas en comercios online y físicos es el bajo precio que presenta.
Desde aproximadamente seis euros es adquirible un anillo con la función de vibración, abaratándose incluso más en caso de adquirir varias unidades en pack. Pero por muy baratos que fuesen no habrían triunfado tanto en caso de existir una escasa diversidad en términos de modelos comercializados.
No es el caso de los anillos vibradores. Tanto los hombres como las mujeres pueden elegir entre una amplísima gama de unidades, las cuales varían de tonalidades, diámetros e incluso nódulos de estimulación clitoriana. Encontrar el modelo ideal es coser y cantar independientemente de si se busca por Internet o en las instalaciones físicas de una sex-shop.
Todo ello se ha acabado traduciendo en un éxito sin precedentes. De hecho, previsiblemente las ventas no solo seguirán aumentando durante el resto de la primavera, sino que permanecerán en un incesante incremento a lo largo de todo el año.