Quieren apostar por la implantación de riego automático allí donde no lo hay y crear una pequeña o mediana planta de compostaje
Izquierda Unida-Ciudad Rodrigo en Común emitió en la jornada del domingo una nota de prensa centrada en las zonas verdes municipales. Con el objetivo de "mejorar su gestión", plantean una serie de medidas de carácter organizativo, de tal modo que se haga un mejor uso del personal, y se garantice el menor impacto sobre la salud y el medio ambiente.
Por un lado, apuestan por darle "mucha importancia" a la incorporación de riego automático allí donde no lo hay, recordando que, durante el período de tiempo en que Manuel Choya dirigió la Concejalía de Parques y Jardines, "fue una prioridad". Con esos sistemas de riego, "se reduce el gasto de agua y se reduce el personal dedicado a dichas tareas". Para su puesta en marcha, creen que se pueden estudiar colaboraciones con la Universidad de Salamanca u otras entidades para implantar sistemas innovadores de riego de carácter 'inteligente' (gracias a sensores, sólo se activan cuando es necesario).
Por otro lado, quieren potenciar el mantenimiento de las zonas verdes mediante el pastoreo, "siempre a través de procesos de licitación pública y transparentes"; introducir diseños paisajísticos basados en la xerojardinería (jardinería innovadora para zonas áridas); introducir especies adaptadas a la escasez de agua; o construir una pequeña o mediana planta de compostaje municipal para la reutilización de los restos de poda y el tratamiento de zonas verdes públicas y privadas.
Asimismo, IU-Ciudad Rodrigo en Común quiere apostar por el río Águeda, ya que es "uno de nuestros mayores patrimonios verdes", y lo quieren "cuidar, conservar y promocionar", con una serie de medidas que darán a conocer en los próximos días.
Por último, la coalición expone su voluntad de eliminar el uso del glifosato y otros productos similares de las zonas verdes, algo que prácticamente ocurrió en el período en que Manuel Choya ostentó la Concejalía de Parques y Jardines. Según resaltan desde IU-CR en Común, esos productos son "potencialmente peligrosos para la salud pública y generan daño ambiental", recordando que incluso la Organización Mundial de la Salud ha manifestado que "hay pruebas limitadas de cancerogenicidad en humanos".