Tras ganar el derby ante el Alhambra de Guijuelo, los mirobrigenses se ponen segundos, pero La Bañeza les podría quitar esa plaza el próximo domingo
El III Columnas Infantil puso punto y final en la tarde del domingo en el Pabellón de Conde de Foxá a la temporada 2018/2019, aunque, curiosamente, para saber su puesto final definitivo en la clasificación deberán esperar a la semana que viene: de momento son segundos, pero La Bañeza les podría arrebatar esa plaza si ganan la próxima semana al Valladolid Tierno Galván.
Para cerrar el curso, los mirobrigenses recibieron en su casa -que no pisaban desde el lejanísimo 23 de febrero (es decir, desde antes de Carnaval)- al Alhambra de Guijuelo, que concluye la liga en penúltima posición, sin ser del todo justo ese puesto, al menos por lo visto en la tarde dominical en Ciudad Rodrigo, ya que le dieron algo de guerra al III Columnas, que en todo caso ganó con comodidad.
Para el primer gol mirobrigense hubo que esperar a atravesar el ecuador del primer período, hasta el 11', cuando Marcos inauguró el marcador. En los minutos siguientes cayeron 2 tantos más, con la firma de Alejandro y Aitor, para dejar encarrilado el partido en la primera parte. De vuelta de vestuarios también costó un poco abrir la lata, hasta que en el 25' Alejandro colocó el cuarto de la tarde definiendo un balón colgado desde atrás.
Con ese 4-0, el Alhambra tuvo un buen rato de creación de ocasiones, hasta que atinó con una en el 28' para estrenar su cuenta. A partir de ahí el encuentro se animó bastante en lo que a goles se refiere, comenzando por dos goles mirobrigenses, obra de Marcos en el 30' y Carlos en el 32'.
El Alhambra sumó su segundo tanto en el 36' y el tercero en el 39', con un balón bombeado que entró por alto. Parecía que el partido iba a acabar con 6-3, pero el III Columnas remató su buena temporada con dos goles más. El penúltimo llegó cuando restaban 36 segundos, de la mano de Marcos. Mientras, el último, todo un golazo, llegó con el crono literalmente a 0.
El caso es que justo antes de que sonase la bocina, el colegiado señaló una falta del Alhambra casi en 3/4 de campo que el III Columnas ya tuvo que tirar con el reloj a 0, de tal modo que tenía que ir directa a puerta sin poder tocar en nadie. Parecía complicado por la distancia y por la maraña de jugadores visitantes, pero Adrián Castaño obró lo que parecía imposible, con un tremendo zapatazo que coló por toda la escuadra izquierda, festejándolo a lo grande tanto él como todos sus compañeros.