El Sindicato Nacional de Transportistas de Mercancías Peligrosas mantiene una huelga que después de 48 horas afecta de forma evidente al transporte rodado y aéreo
La huelga de un sindicato de transportistas de mercancías peligrosas en Portugal ha provocado el desabastecimiento de centenas de gasolineras por todo el país en menos de 48 horas. El suministro de gasolina, de diesel y de cualquier otro tipo de combustible se está viendo comprometido y el gobierno declaraba ayer a última hora de la tarde la "situación de alerta" por este motivo hasta las 23:59 horas del próximo domingo 21 de abril. Al mismo tiempo, reconocía la situación de "crisis energética" en el país.
A las 0h00 del pasado lunes comenzaba una huelga de transportistas de mercancías peligrosas cuyo alcance ha pillado por sorpresa a portugueses, turistas, gobierno y a los propios huelguistas. El Sindicato Nacional de Transportistas de Materias Peligrosas, un pequeño sindicato que hasta hace cuatro meses no existía y sin conexión con las grandes centrales sindicales, iniciaba en la madrugada del lunes una huelga que dos días más tarde parece estar totalmente fortalecida por el nivel de afectación conseguido. Las colas de coches en las gasolineras comenzaban ya el lunes en las principales ciudades del país y en este momento ya se ha visto afectado el transporte ferroviario y aéreo, así como los servicios públicos de emergencias.
Esta situación preocupa especialmente por las fechas en que se produce, con muchos desplazamientos internos, ya que las vacaciones de Pascua son para los portugueses tan tradicionales y familiares como las de Navidad y por la gran cantidad de turistas extranjeros que estos días visitan Portugal, muchos de ellos españoles de las regiones limítrofes, aprovechando la cercanía. Si la situación no mejora, muchos de ellos podrían tener problemas para regresar.
Según el portal VOST Portugal (Virtual Operations Support Team), son más de 300 las gasolineras a lo largo de todo el país donde ya no es posible repostar y unas 1.000 donde falta algún tipo de combustible, lo que supone aproximadamente el 40% de las estaciones del país. Precisamente, esta plataforma ha creado una página web donde informarse sobre las gasolineras con problemas de combustible. La página se llama Já Não Dá para Abastecer y se nutre de las informaciones que van enviando los propios usuarios sobre los puestos donde detectan falta de abastecimiento. Se trata de una plataforma de ayuda mutua gestionada por un grupo de voluntarios y, según aseguran, sólo publican una información cuando ha sido contrastada por ellos mismos y por otros usuarios.
Así la situación, muchos portugueses residentes en la zona fronteriza recorren unos kilómetros para asegurarse el repostaje en gasolineras españolas. Tal es el caso de la gasolinera situada al lado de la frontera de Fuentes de Oñoro, donde uno de sus trabajadores relata para Salamanca al Día que, aunque siempre tienen muchos clientes portugueses y estos días son de especial movimiento, "hemos notado claramente un aumento de los portugueses que vienen a repostar; vienen de Sabugal, de Almeida, de Guarda y preguntan ¿aquí hay gasoil, habrá algún problema? También en la estación situada unos kilómetros antes de Fuentes de Oñoro son muchos los portugueses que comentan esta situación. "Los camioneros vienen con sus propias garrafas y las llenan para abastecer a familiares y amigos", afirma una trabajadora de esta estación. "Nosotros mismos informamos a los españoles que se dirigen a Portugal de lo que está pasando allí con el combustible".
El gobierno ha decretado servicios mínimos para Lisboa y Oporto, así como sus áreas metropolitanas, pero no descarta que se extiendan a todo el país. Las Fuerzas Armadas y Protección Civil están en situación de alerta y las fuerzas de seguridad (GNR y PSP) escoltan a los camiones-cisterna organizados para distribuir el combustible. Esta medida fue tomada ayer por la tarde cuando, según el ministro portugués de Economía, Siza Vieira, "el gobierno constató que los servicios mínimos no se estaban cumpliendo".
Con la "declaración de reconocimiento de crisis energética" el gobierno pretende mantener los niveles mínimos en los puestos de abastecimiento, de forma que se garantice el abastecimiento a los servicios públicos esenciales, como ambulancias, bomberos, protección civil o fuerzas de seguridad.
A última hora de la tarde de ayer la situación obligaba a crear un gabinete de crisis formado por los ministerios de Administración Interna, Medioambiente, Economía e Infraestructuras.
António Medeiros, representante del Sindicato de Camioneros de Materias Peligrosas declaraba a varias televisiones portuguesas: "Ya alcanzamos los objetivos. Excelente, esto va a parar el país". El sindicalista acusaba al gobierno portugués de estar contratando a camioneros españoles para paliar la situación.
Dicho sindicato afirma que la adhesión a la huelga es del 100% y que solo acabará cuando les hayan reconocido sus exigencias. La principal reivindicación es el reconocimiento de su categoría profesional, ya que, según afirman, sólo son considerados conductores de pesados, a pesar de estar sometidos a formación especial debido al riesgo añadido de transportar combustibles y otras materias peligrosas.
El ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, se reunía anoche con el Sindicato Nacional de Camioneros de Materias Peligrosas y con la Asociación Nacional de Transportistas Públicos de Mercancías, reunión que finalizó sin ningún acuerdo.
Se trata, pues, de una huelga que está tornando la situación complicada, cuyo alcance ha sorprendido a todos, portugueses, turistas, gobierno y a los propios sindicalistas y que, de continuar, podría paralizar el país en unos días.