La Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde contará con un presupuesto en torno a 10,7 millones de euros
La Comisión de Fomento y Patrimonio del Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado hoy la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, un plan especial de protección de la biodiversidad que supone un nuevo modelo medioambiental de la ciudad para mejorar la salud urbana, integrar los barrios y fomentar el empleo gracias a la integración de urbanismo y naturaleza. Una iniciativa impulsada por el Patronato Municipal de la Vivienda y Urbanismo (PMVU) con la colaboración de la Universidad de Salamanca y la aportación de un equipo de arquitectos e ingenieros de reconocido prestigio, entre quienes se encuentran los responsables del anillo verde de Vitoria.
La Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde en Salamanca define 276 actuaciones para los próximos quince años en toda la ciudad, desde el centro hasta los nuevos barrios de la periferia y los límites con todos los términos municipales del alfoz de Salamanca (Aldeatejada, Arapiles, Cabrerizos, Carbajosa de la Sagrada, Carrascal de Barregas, Doñinos de Salamanca, Santa Marta de Tormes, Villamayor de Armuña y Villares de la Reina).
Las primeras 88 medidas incluso ya cuentan con un presupuesto estimado en 10,7 millones de euros, a ejecutar durante los próximos cinco años, con la participación de los ciudadanos. Entre estas medidas se encuentran la plantación de más árboles y la ampliación de las zonas verdes para conectar corredores y mitigar el impacto de la emisión de gases de efecto invernadero, así como la creación de viveros y cultivos ecológicos. En el río se promueve la incorporación de refugios para aves y de elementos para la reserva de la biodiversidad y la fauna, o la recuperación de molinos y acequias con fines educativos. Y, dentro de la propia ciudad, favoreciendo la integración de las energías renovables en los edificios, la transformación de espacios con más paseos arbolados, microjardines o muros verdes, siguiendo la actuación ya llevada a cabo en el barrio de San Bernardo.
El Ayuntamiento de Salamanca potenciará el medio natural de la ciudad, protegiendo y aumentando la biodiversidad en todo su término municipal y comunicando los espacios naturales para mejorar el estado y el funcionamiento de los diferentes ecosistemas, evitando su fragmentación física y funcional. Itinerarios que se integrarán con la ciudad a través de corredores verdes, sendas peatonales, carriles bici, más árboles, parques, zonas verdes y energías renovables en los edificios.
La Infraestructura Verde reportará, por tanto, importantes beneficios medioambientales a Salamanca, por la protección del patrimonio natural, cultural, arqueológico y social, y la adaptación al cambio climático. La promoción de la movilidad sostenible, las medidas de eficiencia energética y el aumento de zonas verdes generarán una mayor calidad del aire y favorecerán el desarrollo de hábitos saludables, lo que redundará en una mejor salud de los ciudadanos. También en generar riqueza y empleo mediante actividad económica asociada a las medidas puestas en marcha. Por ejemplo con negocios particulares que surgen en torno a la navegación del río, avistamiento de aves o visitas guiadas.