La Soledad no pasará por la zona de La Colada para evitar problemas de gamberrismo
La Cofradía sigue sin encontrar quién le arregle las ruedas de la carroza de la Virgen, que están en muy mal estado
La Sacristía de la Catedral de Santa María acogió en la tarde del lunes la habitual Junta General de Cofrades previa a la Semana Santa de la Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad de Ciudad Rodrigo. Como es habitual, mientras que durante la procesión de cada noche del Viernes Santo hay 'disputas' por desfilar al lado de la carroza de la Virgen, la asistencia a la Junta volvió a ser bajísima, reuniéndose apenas 16 cofrades en total.
La Junta fue bastante breve (apenas duró quince minutos), dándose cuenta durante la misma del estado económico de la Cofradía, que volvió a tener superávit en 2018. Ante ese superávit y el dinero que tiene en el banco la Cofradía, una de las presentes volvió a proponer que se hiciese un donativo a alguna entidad solidaria como Cáritas o las Conferencias de San Vicente de Paúl, pero un año más la propuesta volvió a caer en saco roto.
Lo más destacado de la Asamblea fue el anuncio de que la procesión de La Soledad cambia ligeramente su recorrido. Según explicó el presidente de la Cofradía, Arturo Pérez de Burgos, el alcalde y el jefe de la Policía Local le han pedido que, para evitar problemas con los gamberros, eviten la zona de La Colada (hasta ahora bajaban por Díez Taravilla y subían por La Colada hacia la Plaza Mayor).
La Cofradía ha decidido admitir la sugerencia, y de este modo, al salir de la Catedral, irán hasta la Plaza Mayor por Cardenal Pacheco, algo que ya hicieron el año pasado, en ese caso para recortar un poco el recorrido ante el riesgo de lluvia que había. La otra novedad que afecta a la Cofradía es la modificación -ya anunciada- de la novena en honor a la Virgen, cuyas primeras seis sesiones se celebrarán en horario matinal, dentro de la habitual misa diaria en la Catedral, quedando las tres finales, a modo de triduo, para las tardes (del miércoles 10 al viernes 12).
Por último, el presidente de la Cofradía volvió a explicar a los presentes que sigue sin encontrar a alguien que pueda arreglar las ruedas de la carroza, que pese a su mal estado no se quieren cambiar, ya que pertenecieron a una tanqueta de la Guerra Civil. Por el contrario, sí se han arreglado las andas del paso del Sepulcro.