Convocado un sínodo para deliberar sobre la importancia de cuidar las selvas amazónicas como reserva mundial imprescindible
En los tiempos que corren estamos cada vez más preocupados por la situación actual y el futuro del medio ambiente. Hablamos, por ejemplo, del cambio climático y nos inquietan los cambios que estamos padeciendo, porque las temperaturas están cada vez más altas y más descontroladas. De ello es reflejo el deshielo creciente de los casquetes polares de nuestra tierra. En consecuencia, algunas ciudades están amenazadas de inundación en total o en paste por razón del crecimiento del nivel de las aguas del mar que las baña. Tal es el caso de Venecia, por citar un caso.
Atribuimos este cambio climático a diferentes causas u orígenes, pero cada vez más personas estamos coincidiendo en que a esa irregularidad están contribuyendo la abundancia, quizá sobreabundancia, de los vehículos a motor que consumen cada vez más petróleo y productos degradantes del medio ambiente. Igualmente hay que hablar de la abundancia de aeronaves que cruzan nuestros cielos. Y lo mismo hay que decir de muchas fábricas y aun de las abundantes reses vacunas que contaminan sobremanera el aire de nuestro entorno.
Ante la preocupación por esta amenaza que padecemos, en los últimos años se han ido celebrando diversas cumbres de los países afectados, convocados por las Naciones Unidas, para afrontar los problemas que estos cambios están provocando.
Ya en 1972, había tenido lugar la Primera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano (conocida también como la Conferencia de Estocolmo), en la que los líderes mundiales deciden reunirse cada diez años para realizar un seguimiento del estado medio ambiental y analizar el impacto que sobre él pueda conllevar el desarrollo. La primera de esas cumbres tuvo lugar en Ginebra en el año 1979.
En 1992 se celebró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (popularmente conocida como la Cumbre de la Tierra) en Río de Janeiro, Brasil.
Con la firma del Protocolo de Kioto (1997), los países industrializados adquirieron compromisos concretos y un calendario de actuación. Esta firma supuso un gran avance, ya que se logró un acuerdo vinculante de todos los países firmantes para que, durante el período del 2008 al 2012, se redujeran las emisiones de los seis gases que más potenciaban el efecto invernadero en un 5,2% con respecto a 1990.
La Conferencia de Copenhague (2009) fue una de las que más interés suscitó, ya que más de 40 mil personas solicitaron acreditación para asistir a la misma. En esta conferencia se firmó el acuerdo de Copenhague, en el cual se logró fijar la meta de que el límite máximo para el incremento de la temperatura media global sea 2ºC. Después ha habido nuevas conferencias en Durban, París y Lima.
El cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y ahora nos encontramos en un momento decisivo para hacer algo al respecto. Todavía estamos a tiempo de hacer frente al cambio climático, pero esto requerirá un esfuerzo sin precedentes por parte de todos los sectores de la sociedad. Para impulsar nuestra misión y acelerar la implementación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres ha organizado la Cumbre del Clima para el 23 de septiembre de 2019.
No solamente los países y los individuos se han hecho cargo de este tema imprescindible y urgente. También el Papa Francisco ha hecho su aportación a la solución de este problema escribiendo una encíclica sobre el mismo: Laudato si', Sobre el cuidado de la casa común, exhortando a todos, individuos, corporaciones y pueblos a hacer su aportación personal al remedio de esta amenaza. Invita a cuidar la creación, a salvar el medio ambiente.
Él mismo ha dado un paso más convocando un sínodo para deliberar sobre la importancia de cuidar las selvas amazónicas como reserva mundial imprescindible. Tendrá lugar en el próximo mes de octubre.
En esta línea, la Asociación de ONGs de Salamanca organizaba esta semana un ciclo de cine sobre el tema de la defensa y desarrollo positivo del medio ambiente. Se han proyectado en el Casino de Salamanca las interesantes tres películas siguientes; Captain Fantastic, Erin Brockovich y Marea Negra. Una pequeña aportación que esperamos poder seguir desarrollando en adelante en razón de su interés.
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