Se encontraba junto al colegio de las Teresianas y contaba con bancos para descansar, pero desapareció en la década de los 70 del siglo pasado, como otros muchos lugares de nuestra ciudad
Siempre ha habido lugares que nos traen recuerdos entrañables, y uno de ellos es la fuente del cántaro, que se encontraba en la carretera de Zamora, junto al colegio de las Teresianas.
Fue uno de los lugares más conocidos por los salmantinos, al que acudían toda clase de personas, donde nuestros mayores, en cualquier época del año, si el tiempo acompañaba, hacían sus tertulias, contando seguramente las "batallitas" de su juventud. Muchos todavía la recordarán.
Contaba con bancos para descansar y un cántaro del que salía un chorro de agua fresca para saciar la sed, principalmente en esos días calurosos de verano. Un lugar tranquilo donde pasar un rato en buena compañía esas tardes de primavera y principios de otoño cuando el sol no es tan intenso y los paseos más agradables.
Sería bonito poder volver a contemplar esa fuente con su cántaro que tantos recuerdos trae, pero desapareció en la década de los 70 del siglo pasado, como otros muchos lugares de nuestra ciudad. De la fuente del cántaro solo queda alguna imagen para recordarla.
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