Terminada la Guerra Civil Española, el país intentó comenzar de nuevo, pero la industria no era capaz de absorber la mano de obra que supuso el crecimiento de la población activa
La emigración española es un fenómeno histórico de larga duración que comienza en la edad moderna aunque tiene precedentes muy antiguos.
Terminada la Guerra Civil Española, España intentó comenzar de nuevo, pero la industria no era capaz de absorber la mano de obra que supuso el crecimiento de la población activa.
Como otros países del sur de Europa, España firmó un convenio en 1960 con Alemania, para que mediante contratos de trabajo, se permitiera emigrar a más de medio millón de españoles hasta 1973.
A finales de los cincuenta y década de los sesenta, miles de salmantinos, sobre todo del mundo rural, se marcharon de la provincia al no encontrar en ella las condiciones favorables para mejorar su forma de vida, situación laboral y el porvenir de sus hijos.
A diferencia de las emigraciones anteriores, en esta década de los 60 la mayoría de los emigrantes salen del país con un contrato de trabajo establecido entre el Instituto Español de Emigración y las autoridades de los países receptores por un período inicial de un año.
FOTOGRAFÍAS: Emigración en la década de los sesenta.
Primera: Emigrantes de Lagunilla.
(16 de Septiembre de 1960)
Fuente: Pueblos de España
Segunda: Emigrantes regresando a su pueblo.
(Aldeadávila de la Ribera)
Fuente: Turismo y cultura en las Arribes del Duero.