En la enfermería de la Plaza se ha atendido este año a 25 personas, aunque sólo a 3 por heridas por asta de toro
Continuando con la tradición implantada recientemente, el cirujano jefe de la Enfermería de la plaza de toros, Enrique Crespo, ofreció una rueda de prensa a la conclusión del Festival Taurino de la tarde del Martes de Carnaval, acompañado del responsable de medios de comunicación, Javier Domínguez, para hacer balance del trabajo que han tenido en la enfermería durante este Carnaval.
En total, por allí han pasado 25 personas, nueve más que el año anterior, cuando se vivió el Carnaval más tranquilo de los últimos lustros. De esas 25 personas, la mayoría presentaban problemas 'menores', siendo catalogados 8 con pronóstico leve y 12 con pronóstico reservado. Por el contrario, una tenía pronóstico menos grave; dos, grave; y las otras 2, muy grave.
Curiosamente, estas dos personas con pronóstico muy grave fueron las heridas en el desencierro de la tarde del Lunes: el joven mirobrigense que sufrió doble fractura de tibia y peroné, que está "pendiente de una osteosíntesis", según explicó Enrique Crespo; y el mirobrigense de 65 años que sufrió un puntazo por parte de un cabestro en la órbita ocular derecha, que perderá el ojo. Dentro de la mala suerte de esta pérdida, Enrique Crespo indicó que había tenido suerte, porque el cuerno podía haber penetrado en el cráneo.
Pese a que ha habido pocos heridos graves y sólo 3 atendidos por asta de toro, Enrique Crespo considera que no ha sido un Carnaval tranquilo ("si quitas los dos heridos muy graves, sería un Carnaval tranquilo, pero no un Carnaval muy tranquilo").
El cirujano jefe de la Plaza explicó que su equipo ha estado compuesto por dos anestesistas, tres cirujanos generales, dos traumatólogos, un urólogo, dos médicos residentes, y cuatro enfermeros. Crespo indicó en la rueda de prensa que espera poder volver a Ciudad Rodrigo dentro de un año.