Joaquín Pellicer y Chicho Cubas estuvieron 'implantando pelo' a todos aquellos que lo precisaban
La jornada del Sábado de Carnaval había sido tan abrumadora en lo que a asistencia de público se refiere que, inevitablemente, en la jornada del Domingo se produjo un 'bajón', pese a lo cual también hubo una multitud enorme de personas disfrutando desde primera hora de la mañana hasta más allá del anochecer del día quizá más especial del Carnaval mirobrigense, que este año tuvo una climatología perfecta.
En este sentido, nada más concluir el encierro a caballo, comenzó el tiempo de asueto por establecimientos de hostelería de toda la ciudad, al mismo tiempo que unas cuantas personas acudían a ver la capea al ágora y otras incluso empezaban a coger ya sitio para el desencierro de última hora de la mañana. En este tramo matinal, se pudo empezar a ver el original montaje preparado por Joaquín Pellicer y Chuchi Cubas, quiénes se transformaron en dos cirujanos turcos para ir implantando pelo a todos aquellos que lo necesitaban.
Joaquín Pellicer y Chuchi Cubas se fueron desplazando con su habitual carrito por distintos rincones de la ciudad, como por ejemplo la parte sur de la Plaza Mayor, donde tras los eventos taurinos de la mañana se volvió a registrar una gran concentración de público, animado en este caso por la Charanga Santa Ana.
De igual modo, hubo animación a lo grande en la Plazuela del Buen Alcalde, en la calle Julián Sánchez (donde se hace una tarea muy complicada el paso de los camiones con astados para los eventos taurinos debido a la gente congregada en la calle) o en el mismísimo coso taurino de la Plaza Mayor que, tras ser regado para evitar que se levantase polvo, acogió la fiesta del grupo 'Farinato Fest', quienes estuvieron tirando cañas y friendo salchichas allí mismo. Este mismo colectivo comió a base de paella en la sede de su Peña, Arena en el Registro, en la calle Madrid.
Precisamente, Arena en el Registro y sus acompañantes estaban en plena degustación cuando pasó por allí la comitiva del Bolsín Taurino en dirección a la Plaza Mayor. Al paso de esa comitiva fue llamando poderosamente la atención la indumentaria de los jóvenes protagonistas, ya que por primera vez vestían traje de luces. A esa hora, también realizó su paseíllo hasta la Plaza (bastante apurados de tiempo) los integrantes de la Asociación de Amigos del Alguacilillo.
Mientras en la Plaza Mayor comenzaron a desarrollarse los eventos taurinos de la tarde, en la calle continuó la fiesta, como por ejemplo en La Colada, que volvió a contar con Chuchi de la Nava como DJ. La vía estuvo abarrotada de público, aunque la sensación de agobio no era tan intensa como el día anterior. Como es habitual, durante la tarde-noche del Domingo también hubo mucho movimiento en las peñas de jóvenes, sobre todo en aquellas que celebraban su fiesta.
Finalizada la última actividad taurina del día, el desencierro, y recuperada la normalidad, seguía plenamente activa la fiesta callejera, pudiéndose ver bastante ajetreo por ejemplo en la calle Madrid, tanto a las puertas de Arena en el Registro como a las puertas de la Cafetería Madrid, o en el propio coso taurino, que sigue siendo lugar de 'peregrinación', sobre todo para los forasteros.