Las cadenas de grandes eslabones que rodean la fachada principal del conjunto catedralicio sirvieron para fomentar los juegos infantiles ya a mediados del XX
En la simpática fotografía que se adjunta, dos niñas ajenas a todo lo que les rodea se balancean en las cadenas de grandes eslabones que rodean la fachada principal de la Catedral Nueva.
Esta fachada está compuesta por tres puertas góticas correspondientes a las tres naves estructurales del templo, y contiene en su portada relieves de escenas correspondientes al Nacimiento y la Epifanía.
Las cadenas que la rodean marcaban el límite espacial de la jurisdicción eclesiástica anunciando que el edificio gozaba de la exención de fuero. Quien se refugiaba en su recinto quedaba exento de la legislación ordinaria y se sometía a su fuero jurisdiccional especial.
Este privilegio no sólo era disfrutado por la Iglesia sino que también lo gozaban la Universidad y el Rey, cada cual con su propia jurisdicción.
FOTOGRAFÍA:
Niñas balanceándose en las cadenas de la Catedral. Autora: Erika Groth-Schmachtenberger (1959).