"Esas gasas blanquecinas de la helada tienen aterido el mundo. Esos fríos celestes purifican y paralizan el existir. Y, hasta este espantapájaros jovial, con los brazos abiertos y las manos desplegadas..." (José Luis Puerto) / Foto de Carlos Santiago
Esas gasas blanquecinas de la helada tienen aterido el mundo. Esos fríos celestes purifican y paralizan el existir. Y, hasta este espantapájaros jovial, con los brazos abiertos y las manos desplegadas, no se atreve a abrazarnos, puesto que está aterido.
En sus brazos abiertos cuando lleguen los soles que calienten el mundo, se posarán los pájaros, con esa algarabía de la vida resucitada, que es lo que nos espera, cuando toquen las campanas del calor protector y el mundo se reinvente.
José Luis Puerto / Foto de Carlos Santiago