En la fotografía, de Antonio Passaporte para la agencia Loty, se percibe el Teso de la Feria sobre el Arrabal
El Tormes, por su naturaleza, ha resultado siempre ser un río de caudal caprichoso. A lo largo de la historia provocó grandes inundaciones en épocas de lluvia y algunas devastadoras y severas sequías en época estival, convirtiendo su cauce en un barrizal incapaz de garantizar el suministro a una ciudad que siempre tuvo que recurrir al agua de las fuentes subterráneas.
En esta espléndida fotografía de Antonio Passaporte para la agencia Loty, el Puente Romano sobre el Tormes y al fondo Teso de la Feria sobre el Arrabal, rodeado de una cerca que contiene el ganado. Hoy en el teso lo ocupa el Parador de Turismo y todo un barrio residencial con el nombre de una de sus calles como único recuerdo de su centenario pasado.