El analista político y profesor de la Universidad Carlos III, ha ofrecido en la Facultad de Comunicación de la UPSA una conferencia sobre 'Democracias digitales. Cómo la tecnología cambia la política'
Pablo Simón, analista político en 'Politikon' y profesor de la Universidad Carlos III, ha ofrecido en la Facultad de Comunicación de la UPSA una conferencia sobre 'Democracias digitales. Cómo la tecnología cambia la política'.
En el comienzo de su intervención, Simón ha destacado dos ideas de partida: "Es muy poco lo que sabemos aún de la influencia de las redes sociales, por lo tanto este es un campo emergente y nuestro saber es provisional; y, dos, estamos en un momento en el que las redes sociales son ese fenómeno que lo explica todo y donde se intentan buscar razones sencillas a realidades complejas".
En su discurso, Pablo Simón ha indicado que "estamos en la cuarta revolución industrial, que supone la robotización, la irrupción de la inteligencia artificial y los algoritmos. Pasamos de pensar que internet era un lugar libre a que se trate de un espacio polarizado que genera un nuevo 'tecno-desencanto'. A todo ello se une que, desde los años '70 hasta ahora, hay una crisis de intermediación donde la gente deja de ir a las iglesias, no confía en los medios de comunicación y no se afilia a los partidos políticos, crisis que viene fomentada, mayormente, por las redes sociales y provoca que los individuos sean más desconfiados. Este panorama afecta a la entrada de la información y a nuestras posiciones políticas, sin olvidar que los medios de comunicación están adaptándose muy rapidamente a esta situación creando espacios de opinión donde la información es horizontal y se da un peso importante al ciudadano (periodismo ciudadano). Dicho contexto también influye a los agentes fundamentales de la democracia".
En lo que se refiere propiamente a los partidos políticos, este contexto provoca que ahora demandemos inmediatez en la reacción de nuestros representantes por encima de la reflexión o el sosiego: "Nuestros políticos están más tiempo reaccionando que pensando. Estamos en un contexto de 'turbo-política' donde los ciclos de atención son más cortos y se mezclan con dinámicas mediáticas".
Por otra parte, Pablo Simón ha reflexionado sobre el papel de la polarización o puente que pueden ejercer las redes sociales. "¿Nos enfadan o nos ayudan a acercar posturas? En este punto hay varias líneas de apoyo hacia una vertiente u otra: por un lado, existen las 'burbujas comunicativas', que se generan cuando los individuos solo interaccionan con personas ideológicamente similares, fragmentándonos en burbujas; y por otro lado, tendríamos el escenario contrario: las redes tienden puentes donde se plantea el consumo de información política en internet como algo puramente social. Esta línea se basa en que gracias a nuestro entorno más cercano en las redes podemos llegar a argumentos y noticias que jamás compartiríamos o escucharíamos si dependiera de nosotros. Cuando uno se acerca a otros puntos de vista puede entender la lógica de las posiciones opuestas".
En último lugar, el profesor de la Universidad Carlos III ha analizado las consecuencias de las nuevas asimetrías que introduce la tecnología: "Las redes sociales son un instrumento neutral, que dependen del uso que le demos. En este sentido, la globalización está empequeñeciendo el mundo y el cambio tecnológico abre la puerta a la emergencia de nuevas desigualdades, es decir, a la tradicional desigualdad de clases se añade una dimensión espoleada por el cambio tecnológico. Todo ello deriva en la fragmentación de la identidad de los individuos".