La abadesa, Francisca Martín, leyó un manifiesto en favor de las mujeres y en contra de la violencia de género
La Alberca vive hoy su particular fiesta de las águedas con la reunión del colectivo con diversas actividades a lo largo de la jornada. Como es tradición, se comenzó con la llegada de las mujeres al son de la gaita y el tamboril al Ayuntamiento, donde les estaba esperando el alcalde, Miguel Ángel Luengo, para entregar el bastón de mando a la abadesa, Francisca Martín, como símbolo de que hoy son ellas las que mandan en la localidad.
El traspaso simbólico del poder tuvo lugar en el balcón del Ayuntamiento, mismo lugar donde se procedió a leer el discurso de las águedas, a cargo de la abadesa, quien además hizo alusión a la lacra de la violencia de género, indicando el problema social que supone, y pidiendo la ayuda de los hombres.
Las águedas, ataviadas con sus trajes típicos y en posesión del bastón de mando, marcharon hasta la iglesia para asistir a una misa. A continuación fueron hasta la Plaza Mayor, donde ofrecieron un convite de vino y dulces a todos los presentes. La jornada se completa con comida, y una chocalatada por la tarde.