Las ayudas para las pequeñas y medianas explotaciones suponen un 34,1% de su renta, frente al 10,7% de las de mayor tamaño
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras un primer análisis del informe europeo sobre las políticas de ayuda al sector primario, pide a la Comisión Europea que no se deje amedrentar por otros países y haga una reforma de la PAC valiente, justa y pensando en los productores europeos.
Unión de Uniones revela que, en este estudio compara los apoyos proporcionados por la Política Agrícola Común PAC con las políticas agrarias de otras potencias comerciales en el sector agroalimentario (Australia, Canadá, Japón, Suiza y Estados Unidos) se comprueba que en relación al PIB, son Japón y Suiza quienes prestan la ayuda más intensa a sus productores.
Por lo que respecta a Europa, la UE, que ha reducido de manera importante el sostenimiento a su agricultura, se ha nivelado con los EEUU. Igualmente, la organización evidencia que el tipo de ayudas varía, ya que el modelo que se sigue en Japón, Suiza y Canadá tiene que ver con el mantenimiento del precio de mercado, pagos basados en producción y los pagos basados en el uso insumos, que son apoyos distorsionantes de los mercados.
De acuerdo con este informe, la tendencia en el mundo es reducir cada vez más los pagos que se basan sobre criterios históricos, en algunos casos sin la necesidad de que los agricultores receptores produzcan. Solo en la UE los pagos basados en la situación presente de las explotaciones en cuanto a superficie, número de animales o ingresos, se han reducido en casi dos tercios desde mediados de la década de 1990, en favor de los pagos directos basados en criterios que no están relacionados con la situación de la explotación y sin requisitos de producción. También existen programas similares en Australia, Japón y los Estados Unidos, aunque su importancia como porcentaje del apoyo al productor varía bastante según países.
Las ayudas mucho más necesarias para la supervivencia de las explotaciones familiares
Unión de Uniones quiere subrayar que, lejos de lo que se opina en algunos países de fuera de la UE, la política agraria que rige en Europa no es competencia desleal. Además, el apoyo que recibe el sector productor europeo no dista tanto del de Estados Unidos que, incluso, plantea medidas que llegan a distorsionar el mercado. La Unión recuerda que, según la Red Contable Nacional, las ayudas de la PAC sí son imprescindibles para la subsistencia de pequeñas y medianas explotaciones, mientras que para las más grandes la dependencia es mucho menor. Así, para las de dimensión económica más reducida las ayudas representarían un 34,1% de su renta, mientras que para las mayores apenas pesan un 10,7%.
Igualmente, añade que mientras que el conjunto de las ayudas directas de PAC suponen unos 5.000 millones de euros, es a través del mercado donde los agricultores y ganaderos tienen que mejorar su renta, un mercado que asciende a los 150.000 millones de euros, incluido el valor de las exportaciones.