Con un 13,9%, se mantiene por debajo de la media nacional situada en el 17,9%
La tasa de abandono escolar temprano en España se situó el pasado año en el 17,9%, el nivel más bajo de la serie histórica. El porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado la segunda etapa de Secundaria (FP de Grado Medio o Bachillerato) y no sigue ningún tipo de formación se reduce en cerca de 14 puntos porcentuales en la última década, -0,33 puntos menos respecto a 2017.
Castilla y León se mantiene por debajo de la media nacional, con un 13,9%, 2,8 puntos menos que en el año anterior. País Vasco (6,9%, la mitad que en Castilla y León) y Cantabria (9,8%) son las comunidades que registran las tasas de abandono escolar más bajas mientras Baleares con un 24,4% y Murcia, con un 24,1 se sitúan a la cabeza. Además, la comunidad castellana y leonesa es la que registra una mayor reducción de la tasa de abandono en el último año, con un 2,75 frente al 0,33 de media nacional.
Así se desprende del análisis realizado por el Ministerio de Educación de las variables educativas de la Encuesta de Población Activa (EPA). Según el estudio, este descenso del abandono escolar temprano registrado en los últimos diez años se debe, principalmente, al incremento de la población que ha completado la segunda etapa de Secundaria en este periodo (un aumento de 12,5 puntos porcentuales).
Por sexo, los datos reflejan que el 14% de las mujeres, de 18 a 24 años, han abandonado el sistema educativo de manera prematura en 2018, frente al 21,7% de los hombres, manteniéndose así las diferencias entre ambos sexos que se vienen registrando en los últimos años. Desde 2008, la tasa de abandono escolar ha descendido en 16,3 puntos porcentuales en el caso de los hombres y en 11,1 en el de las mujeres.
El análisis muestra que el 42,4% de la población entre 30 y 34 años ha alcanzado el nivel de Educación Superior (FP de Grado Superior o estudios universitarios), lo que supone el valor máximo de la serie histórica y continúa así por encima del punto de referencia europeo del 40% para el año 2020. Por sexos, del total de la población de mujeres, en este grupo de edad, el 48,6% ha alcanzado este nivel educativo, frente al 36,1% de los hombres.
Por otro lado, los datos reflejan que el indicador de formación permanente sigue mejorando. De esta forma, en 2018, el 10,5% de la población de 25 a 64 años ha seguido algún tipo de formación en el último mes. Esta cifra supone 0,6 puntos más que la registrada el año anterior. Las mujeres también lideran este índice, situándose en el 11,5%, 2 puntos más que el dato de los hombres.
Infografía: CES