Este colectivo, que tiene más dificultades de inserción laboral, supone el 17,7% de las personas que buscan empleo
Los datos de la última EPA reflejan un nuevo descenso generalizado en el número de desempleados en Castilla León, que también han experimentado los profesionales de más edad -aquéllos que superan los 55 años-. Si en el último trimestre de 2017 se contabilizaron 25.100, el pasado año cerró con 22.200.
Podríamos quedarnos únicamente con esta reducción, que refleja una tendencia positiva; sin embargo, si analizamos los datos con perspectiva, la EPA nos transmite nuevas señales que permiten realizar una reflexión más exhaustiva con respecto a la evolución de los seniors en el mercado de la última década.
Estas son las principales conclusiones:
En este contexto, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco califica de "obsoleta e incoherente" la discriminación laboral a los profesionales de más edad. "No sólo es un contrasentido demográfico, sino que supone una merma de competitividad para las empresas que, al renunciar a este talento experto, se están cerrando a un público estratégico, cada vez más numeroso".
Además, Mesonero alerta del "grave peligro que la discriminación por edad supone para nuestro Estado del Bienestar; en una sociedad envejecida, donde el relevo generacional es deficitario, la contratación de mayores de 55 años se convierte en una necesidad imperante. Están en juego nuestras más preciadas conquistas sociales y el mensaje no puede ser más claro: las pensiones no estarán garantizadas sin natalidad ni empleo senior de calidad".
Por todo ello: "el empoderamiento de los seniors ha de ser un asunto de Estado: los poderes públicos deben actualizar las políticas activas de empleo para equiparar a los mayores de 55 años con los más jóvenes en materia de formación, de modo que su experiencia se convierta en un valor añadido".