Más de medio centenar de personas disfrutaron de la matanza de la localidad que incluyó comida y elaboración artesanal de chichas
Navarredonda de la Rinconada se ha sumado en la mañana de hoy a las fiestas matanceras de la provincia con su propia celebración del sacrificio del cerdo. El paraje de Los Álamos, junto al Ayuntamiento de la localidad, acogió la actividad en la que participaron numerosos jóvenes de la localidad. Tras la llegada del cerdo, ya sacrificado, se procedió al despiece, a cargo de los expertos matarifes del pueblo, pero con la atención de todos los presentes, quienes aprendían los detalles para perpetuar la tradición en un futuro. Todo el proceso se amenizó con la música de Ángel Rufino de Haro, El Mariquelo, al son de la gaita y el tamboril. También se comenzó a preparar la comida, con patatas, carne, torreznos y chichas para todos los presentes. Las chichas se elaboraron a la manera tradicional, con la colaboración de muchos de los asistentes, en especial los más pequeños. Una vez todo listo, se culminó con una comida en el salón multiusos de la localidad.