Podrá accederse por tres vías: conversión de un derecho de plantación vigente, mediante el arranque de una superficie de viñedo o con una autorización concedida por el Ministerio
La Consejería de Agricultura y Ganadería ha actualizado la Orden por la que se regula el potencial de producción vitícola en Castilla y León con el objetivo de mejorar su aplicación para que el sector siga ocupando una posición estratégica. La reciente modificación del marco normativo europeo y nacional en materia vitivinícola ha motivado la actualización de la legislación autonómica respecto al sistema de autorizaciones de plantación de viñedo, implantado el 1 de enero de 2016.
Así, con el fin de favorecer el desarrollo del sector, esta nueva Orden que se publica hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) afianza la regulación de ese sistema con tres vías distintas para tramitar las autorizaciones de plantación de viñedo: por la conversión de un derecho de plantación vigente a 31 de diciembre de 2015 en una autorización de plantación, mediante el arranque una superficie de viñedo para obtener una autorización de replantación o mediante la obtención de una autorización de nueva plantación concedida por el Ministerio de Agricultura previa solicitud.
Además, se mantiene la posibilidad de obtener autorizaciones de plantación de viñedo a través de la conversión de derechos de plantación que posea el viticultor, siempre y cuando se pida con anterioridad al 31 de diciembre de 2020, pudiendo solicitarse en cualquier momento de la campaña vitícola.
Para facilitar y agilizar la tramitación de los expedientes, la Orden publicada abre el periodo de presentación de solicitudes de replantación y de replantación anticipada de viñedo a toda la campaña vitícola, es decir, desde el 1 de agosto hasta el 31 de julio del año siguiente.
Nuevas plantaciones
En el caso de las solicitudes de nuevas plantaciones, los interesados que lo deseen podrán presentarlas entre el 15 de enero y el último día del mes de febrero de cada año. Además, se establece un límite máximo de cinco hectáreas de superficie admisible por solicitante con el fin de que la nueva superficie concedida pueda llegar a un mayor número de viticultores. Esta normativa recoge, también, cambios en los requisitos de admisibilidad y en los criterios de prioridad para el acceso a estas concesiones, como el de ser productor de una pequeña y mediana explotación.
Simplificación administrativa y telemática
Con la intención de facilitar las tareas administrativas a los ciudadanos, la nueva normativa permite solicitar de forma conjunta la autorización de replantación y la ayuda a los planes de reestructuración y reconversión de viñedo. Se implementa, además, la posibilidad de presentar las solicitudes de manera telemática a través del registro electrónico de la Junta de Castilla y León, así como la notificación electrónica a los interesados. Además, desde la Consejería está previsto habilitar próximamente la Ficha Vitícola Electrónica para que todos los viticultores puedan acceder a los datos actualizados de su explotación.
Un sector competitivo y generador de empleo
En los últimos años, el sector vitivinícola de Castilla y León ha experimentado un continuo desarrollo, evolucionando hacia una viticultura más competitiva y afianzándose como un sector socioeconómico fundamental que genera empleo en el medio rural y de gran importancia para el medio ambiente. En la actualidad, el cultivo de la vid en Castilla y León alcanza una superficie cercana a las 80.000 hectáreas, de las cuales el 86% se encuentran amparadas bajo figuras de calidad. Con 650 bodegas y 19.000 trabajadores, de los cuales 15.000 son viticultores, moviliza un volumen de negocio de 1.000 millones de euros y se convierte en el primer sector agroalimentario de la Comunidad en exportación con más de 215 millones de euros.