Por su expreso deseo, fue enterrado en la Catedral Vieja de Salamanca, frente al altar de Nuestra Señora de la Vega
Siendo obispo de la diócesis de Coria, la Acción Católica, fue una de sus preocupaciones en todo tiempo, y a él se debe la organización de las distintas ramas, primero en Cáceres y después en todos los pueblos. Su labor al frente de esta organización culminó en distintas campañas organizadas con todo esplendor y solemnidad.
El 30 de diciembre de 1942 fue nombrado obispo de Salamanca, tomando posesión de su cargo el 10 de abril del año siguiente.
El 29 de junio de 1960 con motivo del venticinco aniversario de su episcopado se le rindió un homenaje en el que se le concedieron los siguientes galardones: Título de Hijo Predilecto de la Ciudad, Medalla de oro de la Provincia y Gran Cruz de la orden de Isabel la Católica.
Por su expreso deseo, fue enterrado en la Catedral Vieja de Salamanca, frente al altar de Nuestra Señora de la Vega.
FOTOGRAFÍA
Fray Francisco Barbado Viejo, entrando en Salamanca en 1942. Foto de Ángel de la Horna. Fuente: Salamanca en el ayer.