Recibió el nombre del Nobel de Medicina en 1922, antes era el paseo del Campo de Francisco, aunque los salmantinos asociaban esta vía con los talleres de cerrajería y fundición de hierro allí instalados
Esta calle empinada, que va desde la plaza de las Agustinas hasta la confluencia de los paseos de Carmelitas y San Vicente, se la denominaba paseo del Campo de San Francisco por la cercanía de este parque.
En 1922 fue nombrada como Ramón y Cajal en homenaje al Premio Nobel de Medicina, aunque pasó a ser popularmente conocida como cuesta de Moneo, al encontrarse allí situados desde el siglo XIX unos talleres de cerrajería y fundición de hierro propiedad de la familia Moneo (Talleres Moneo).
El hierro era el elemento arquitectónico principal, sustento de las edificaciones, pero también un importante elemento decorativo debido a su ornamentación en columnas, farolas y templetes. Aquellos talleres situados enfrente de la antigua Facultad de Medicina, y que dieron nombre a "los pisos de Moneo" o a "la Cuesta de Moneo", fueron derruidos en el año 1977.
Al inicio de esta calle residió el que llegara a ser ministro, Filiberto Villalobos, cuyo fallecimiento congregó a miles de salmantinos en 1955 que acompañaron su cadáver por la empinada cuesta hasta el camino hacia el cementerio.
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