Salsipuedes es el nombre elegido por la Bodega Pardal y Punto, ubicada en la localidad zamorana de Fermoselle, para recordar al pueblo sumergido en el embalse de Almendra
Salsipuedes es el nombre elegido por la Bodega Pardal y Punto, ubicada en la localidad zamorana de Fermoselle, para dar a conocer al gran público su nuevo vino, perteneciente a la Denominación de Origen Arribes. Fermoselle, también conocido como "el pueblo de las mil bodegas", posee una arraigada tradición vitivinícola, a la que se ha querido sumar la Bodega Pardal y Punto, elaborando sus vinos en una bodega tradicional.
Este nuevo vino está elaborado con uvas autóctonas en altitud de las variedades Tempranillo, Juan García y Bruñal, en suelos de textura franco-arenosa y de carácter ácido. Posee un color cereza de capa media con aroma a fruta roja fresca y elegante, con notas cremosas y especiadas, que responde en la boca a una buena expresión frutal, llena y grasa, de gran finura.
La vendimia se realizó de forma manual con selección en viña y mesa de selección. La crianza del vino se realizó en barrica de roble francés y americano, durante doce meses, conservando sus lías finas, hasta su embotellado. Una cuidadosa elaboración ha dado como resultado un excelente vino sin clarificaciones ni filtraciones, fruto de una fermentación espontánea sin levaduras añadidas.
Salsipuedes es el primer vástago nacido de la ilusión de la Bodega Pardal y Punto, un proyecto familiar que surge de la pasión por su tierra y como claro homenaje de sus descendientes, al desaparecido pueblo sayagués de Argusino.
La localidad zamorana anegada, como tantos otros pueblos, por las aguas procedentes de la construcción de los embalses, .poseía un microclima que hacía de sus productos y de su uva en particular, un producto de excelente calidad, muy apreciada en toda la zona. Salsipuedes debe su nombre a un intrincado laberinto de callejuelas, fuentes y pozas con nombres singulares entre los que destacaba la citada calle.
Este vino serà así homenaje y celebración a los suyos, a la memoria de sus ancestros y a su tierra de agua; a unos paisajes sentimentales, que aunque ya están desaparecidos podrán seguir nombrándose y ser recordados, a través del paladar, del sentido y del imaginario y la nostalgia de sus antepasados.
Salsipuedes ha sido mimado hasta en sus detalles más pequeños, con un elaborado diseño, llevado a cabo por el reconocido diseñador Javier Garduño, que ha sabido aunar tradición y modernidad, reflejando en la etiqueta " la trama urbana del pueblo de Argusino" en una magnífica presentación que invita a disfrutarlo