La mayoría de los arrestados, sin antecedentes, compraban dinero falso de manera habitual que pagaban con bitcoins, amparados en el anonimato que la Internet oscura les proporcionaría
La Policía Nacional, en una operación simultánea en toda Europa con la participación de Europol, ha detenido a 18 personas por la distribución de dinero falso por todo el país adquirido en la darknet. Estos arrestos han tenido lugar en Madrid (1), Palencia (1), Valencia (1), Las Palmas de Gran Canaria (1), Tenerife (1), Barcelona (2), Castellón de la Plana (1), Valladolid (2), Sevilla (2), Granada (1), Málaga (2), Ciudad Real (2) y Baleares (1). La mayoría de los detenidos son personas sin antecedentes y que de manera eventual compraban dinero falso, que pagaban con bitcoins, amparados en el supuesto anonimato que la Internet oscura les proporcionaría. Los agentes se han incautado de un total de 15.000 euros falsos en billetes de 20 y 50.
Las investigaciones se iniciaron a finales de junio tras recibir varias informaciones relacionadas con la distribución de dinero falso en España, concretamente relacionadas con compradores de dinero falso a través de la darknet. Estas informaciones provenían de dos operaciones: una llevada a cabo por las autoridades austriacas tras desmantelar una imprenta clandestina desde donde se vendía dinero falso por Internet a países de todo el mundo y otra realizada por el FBI junto con Europol contra la darknet, donde desmantelaron dos importantes mercados clandestinos que efectuaban transacciones ilícitas de armas, drogas y dinero falso.
Toda esta información relacionada con la falsificación de moneda fue trasladada a la Policía Nacional, donde fue analizada y tratada para identificar a las personas que estaban comprando el dinero falso en Internet de forma anónima. El modus operandi consistía en la compra de dinero falso en mercados clandestinos de la darknet, efectuando el pago mediante criptomonedas, siendo la más habitual el bitcoin. Estos delincuentes, en su mayoría personas jóvenes con conocimientos de Internet, se amparaban en el presunto anonimato utilizando diferentes apodos y recibían estos billetes falsos en España ocultos en objetos como revistas, DVD o zapatos.