Los vecinos y los turistas participaron en todas las actividades de la jornada matancera organizada por el Ayuntamiento
Hinojosa de Duero ha celebrado hoy la fiesta de la Matanza Típica del cerdo, consiguiendo así llegar a la XVII edición de una actividad que surgió como una apuesta por el mantenimiento y difusión de una de las tareas más tradicionales del invierno en el medio rural de la provincia salmantina. El Ayuntamiento y los vecinos de la localidad se han volcado un año más en el desarrollo de la jornada matancera, que se ha celebrado "sin perder la tradición".
Hinojosa ha sido uno de los pueblos pioneros en la celebración de una matanza típica abierta al público, una actividad "que empezamos porque veíamos que la matanza trradicional iba cada vez a menos y creemos que es importante dar a conocer a las generaciones futuras lo que fue un medio de vida fundamental de nuestros mayores" explica José Francisco Bautista, alcalde de Hinojosa. Las típicas matanzas domiciliarias están desapareciendo, "esto se acaba, al igual que otras muchas tradiciones, al igual que los pueblos" lamenta el alcalde.
En esta apuesta por matener laa celebración de matanza participan los colectivos de la villa: el Ampa del colegio, la Asociación de Mayores y la Asociación de Mujeres, además de otros vecinos.
Los hinojoseros y los foráneos que acudieron a Hinojosa a conocer y disfrutar de la fiesta, empezaron a llegar a la céntrica Plaza del Juego de Pelota, escenario de la celebración, a las 10,30 horas, para disfrutar con el desayuno típico a base de mantecados, tortas y aguardiente, un buen comienzo para el trabajo posterior.
CHAMUSCADO Y DESPIECE
A continuación, con la llegada del cerdo ya sacrificado al recinto, se inició el proceso del chamuscado del animal, y la retirada de lo chamuscado con piedras y tapaderas.
Una vez limpio, se procedió al despiece del animal, una de las tareas más trabajosas del día, que fue dirigida por Dámaso Francho Flores, Matancero de Honor de 2018. En esta tarea contó con la ayuda de vecinos voluntarios de todas las edades que ayudaban a colocar las distintas piezas del cerdo en los varales preparados al efecto en una panera de la plaza.
Mientras tanto, un grupo de mujeres se encargarán de preparar a la lumbre parte de la carne del animal, que fué degustada al medio día como exquisitas "chichas". También las mujeres prepararon las castañas que fueron asadas por la tarde.
Todas estas faenas fueron seguidas con expectación por el público desplazado a Hinojosa, especialmente por los niños.
Al mediodía, una vez finalizada las tareas laborales, todos los asistentes a esta celebración se reunieron en torno almuerzo típico, un buen plato de alubias con carne, y un buen café de puchero.
Ya por la tarde, a partir de las 17 horas, los niños pudieron disfrutar con diversos juegos tradicionales y preparando carapuchetes de castañas asadas.
Una chocolatada puso el punto final a la jornada matancera de Hinojosa.