La consejera de Agricultura defiende en Bruselas una Política Agrícola Común sólida que mantenga, como mínimo, la misma financiación y proteja al agricultor que trabaja y vive de la agricultura
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, acompañada por las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas agroalimentarias, se ha reunido con europarlamentarios y miembros de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, a quienes ha expuesto la posición de Comunidad consensuada en Castilla y León y las enmiendas al dictamen del Parlamento Europeo sobre la futura PAC para conseguir una Política Agrícola común y sólida, que mantenga, como mínimo, la misma financiación, proteja al agricultor que trabaja y vive de la agricultura y que apoye a las regiones con problemas de despoblación.
La consejera se ha reunido con Esther Herranz, ponente del informe principal del Parlamento Europeo sobre la nueva PAC; Eric Andrieu, ponente de la OCM Única de Mercados; Albert Dess y Peter Jahr, miembros de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo en Bruselas, y europarlamentarios como Agustín Díaz de Mera. Marcos ha defendido, junto con las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas agroalimentarias, que se recojan las necesidades de Castilla y León en la futura Política Agrícola Común (PAC), puesto que este miércoles se presenta el dictamen del Parlamento Europeo.
Como ha destacado la consejera, el borrador que se ha hecho público coincide en muchos apartados con la posición de Castilla y León, por lo que lo calificó como un buen informe, reconociendo, así, el trabajo realizado. Aun así, incidió en la necesidad de fortalecer ese dictamen con varias enmiendas a ese documento dirigidas a mejorar tanto la financiación como la orientación de las ayudas, y a garantizar la sostenibilidad de la cadena de valor.
Castilla y León solicitará al Parlamento Europeo una mejora de la financiación, fortaleciendo el tejido económico del medio rural en aquellos lugares con bajos niveles de población. Es necesario, para ello, crear dentro del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) una partida específica para activar la economía en las zonas rurales más despobladas y que sea compatible con el resto de la financiación del Feader y tenga mayor tasa de cofinanciación europea.
Se deben incrementar, como ha explicado la consejera, los apoyos a las inversiones y contemplar claramente las inversiones colectivas de uso del agua, tanto en modernización de regadíos como nuevos regadíos. En cuanto a mejorar la orientación de las ayudas, pedirá al Parlamento Europeo una definición europea de lo que es el 'agricultor genuino', con el objetivo de preservar al agricultor que trabaja y vive directamente de la actividad agraria, así como contemplar situaciones de transición para la utilización de productos en la agricultura cuando no existan alternativas sustitutivas. Además de considerar, en el marco de las ayudas de la PAC, las explotaciones ganaderas sin base territorial que actualmente tienen apoyos, como el ovino o el vacuno de leche.
Como ha detallado la consejera, para garantizar la sostenibilidad de la cadena de valor alimentaria es necesario fomentar las relaciones entre productor, transformador y distribución con el objetivo de mejorar un suministro de alimentos que tenga en cuenta la sostenibilidad de la cadena de valor, fortalecer las relaciones contractuales y crear instrumentos que ofrezcan información y doten de transparencia las relaciones entre operadores, como observatorios de precios homogéneos y la definición de estándares para el análisis de costes de producción.
Una PAC bien financiada, común y sólida
Milagros Marcos ha insistido en no debilitar la PAC y en la necesidad de que mantenga, como mínimo, la financiación actual, consiguiendo que la Política Agrícola sea común y sólida, sobre todo porque constituye uno de los pilares de desarrollo del medio rural.
Como ha recordado la consejera, la Comisión Europea está planteando un nuevo modelo, con planes estratégicos y de gran subsidiariedad y orientado a resultados, por lo que ha solicitado tener en cuenta las siguientes consideraciones: que no sea una antesala a la renacionalización de la PAC, ni provoque distorsiones entre Estados. No debe poner en riesgo el mercado único; que las regiones puedan seguir diseñando las acciones de desarrollo rural, por lo tanto hay que mantener la figura de autoridad de gestión regional para estas acciones. Mantener el statu quo; que no provoque retrasos de los pagos a los agricultores y ganaderos; y que esté orientado hacia la simplificación tanto para el agricultor como para las administraciones.
Prioridades de la nueva PAC
La consejera ha expuesto a los eurodiputados la posición común de Comunidad ante la futura PAC con la que cuenta Castilla y León, consensuada con las organizaciones profesionales agrarias, las cooperativas agroalimentarias, los representantes del Diálogo Social, las asociaciones de mujeres rurales, de jóvenes, redes rurales, colegios profesionales y los grupos políticos con representación en el Parlamento autonómico. Un posicionamiento que exige mantener, como mínimo, el mismo nivel de financiación, y que en la definición de agricultor genuino se preserve el modelo de la explotación agraria familiar de la Unión Europa con carácter individual o asociativo, con independencia de su tamaño, en la que el agricultor trabaja y vive directamente de la actividad agraria.
La Comisión Europea ha propuesto una nueva PAC más exigente en materia medioambiental, remarcando el concepto de condicionalidad reforzada. Marcos ha indicado que para evitar que las nuevas exigencias no conlleven pérdida de rentabilidad de las explotaciones, las prácticas exigidas deben basarse en conocimientos agronómicos y ambientales disponibles y evitar sancionar cuando no hay evidencias claras ni alternativas sustitutivas, así como recoger la particularidad de los pastos adehesados y de montaña en la definición de pastos permanentes.
Debe ser una Política Agrícola Común más simple administrativamente y dar mayor protagonismo a los jóvenes y mujeres, para estimular el relevo generacional. Que otorgue mayor protagonismo a los agricultores en la cadena de valor alimentaria, que potencie la investigación y la innovación agraria y que fomente el desarrollo rural como garante de fijación de población, además de reconocer socialmente la actividad agrícola y ganadera.
Para conseguirlo, Castilla y León propone que los pagos directos se realicen al 100 % con financiación europea para evitar la renacionalización de la PAC, que la ayuda a los pequeños agricultores no se excluya de los requisitos de condicionalidad, que se incentiven las prácticas medioambientales y que las ayudas asociadas se mantengan en el 15 % del importe de las ayudas directas. Rediseñar mecanismos de gestión de mercados para prevenir crisis y de gestión de riesgos; y fortalecer las acciones estructurales en el sector agroalimentario y forestal que fomenten la inversión y la agrupación de los productores.