Salamanca se suma a la red interuniversitaria de estudios del bien común 

La Facultad de Derecho ha sido escenario de la firma del convenio de colaboración entre la Universidad de Salamanca y la Asociación Federal Española para el Fomento de la Economía del Bien Común para la creación de una red interuniversitaria de estudios del bien común, que será coordinada por Nuria del Álamo, profesora de la USAL, y Rafael Morales, profesor de la Universidad Pablo Olavide. Un convenio que es un "punto de partida" para enfocar la investigación y la enseñanza hacia la economía del bien común, manifestó Christian Felber, iniciador del Movimiento de la Economía del Bien Común y del proyecto 'Banco para el Bien Común' en Austria. Un convenio en el que además de la universidad salmantina, participan Sevilla y Valencia, que ya cuenta con la primera cátedra.

En la firma del convenio han participado el vicerrector de Política Académica y Participación Social de la Universidad, Enrique Cabero; en representación de la Asociación, José Luis Sánchez, el segundo teniente de alcalde de Miranda de Azán, primer municipio del Bien Común, José Luis Sánchez. Cabero manifestó que, con motivo del VIII Centenario, se ha celebrado un encuentro de representantes de universidades para trabajar en el ámbito docente e investigador. "Se trata de generar un nuevo enfoque y reflexionar sobre la economía, la empresa y sobre el funcionamiento de la institución". Para el vicerrector, la economía tiene que estar siempre al servicio de las personas.

Felder explicó que el Bien Común es un modelo económico alternativo, orientando todas las actividades económicas hacia ese objetivo, "anteponiendo el bien ético y común al financiero, sustituyendo el Producto Interior Bruto por el Producto Bien Común", midiendo los resultados en puntos, hasta un máximo de 1.000, que figurarán después en todos los productos y servicios. El precursor de este movimiento indicó que aquellas empresas con mejores resultados "pagarán menos impuestos y tendrán prioridad en la contratación pública", es decir, "una economía de mercado ética".

Sobre su aplicación, reconoció que se trata de un proceso de abajo hacia arriba "que tarda", empezando por personas, empresas -ya han comenzado 500-, municipios y universidades. Este movimiento surgido en Austria, ya se ha expandido por el resto de países de Europa, América Latina, África, Asia y América del Norte. "El valor del bien común existe en todas las culturas", aseguró Felber.