HINOJOSA DE DUERO | Los alcaldes de Hinojosa, La Fregeneda, Saucelle, Vilvestre y Mieza, firman con la cámara de Freixo de Espada à Cinta un tratado que se remonta a 1864
Un año más, los ayuntamientos de la frontera, han cumplido con el compromiso de comprobar el estado de la frontera en ambas márgenes del río Duero, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 25 del Tratado de Límites de 29 de septiembre de 1864, ratificado el 19 de mayo de 1866 Limites con Portugal, y del anexo primero de 4 de octubre de 1866 entre España y Portugal, determinando que la parte de frontera correspondiente a sus términos municipales se encuentra en el siguiente estado:
"El río Duero sigue su curso y no se ha realizado ninguna obra que altere la corriente del agua del río Duero, que sigue el curso descrito en el tratado sin que exista variación alguna en la Linea natural formada por un profundo cauce".
Y para dar fe de ello acordaron "levantar actas por cuadriplicado, dos ejemplares en español y otros dos en portugués, las cuales han sido firmadas y selladas por todos los representantes municipales en el lugar y fecha arriba indicados".
El lugar y la fecha de este acto ha sido el ayuntamiento de Hinojosa de Duero a las 13 horas del día 23 de octubre y los firmantes de las actas han sido los alcaldes de Hinojosa, José Francisco Bautista, La Fregeneda, Bernardo García, Saucelle, Diego Antonio Ledesma, Vilvestre, Manuel Dominguez, Mieza, Tomás Jesús Holgado y la presidenta de la cámara de Freixo de Espada á Cinta, Maria do Céu Quintas, además de los respectivos secretarios municipales.
Este acto protocolario, que se viene celebrando desde 1866, se convierte anualmente (cada año, en el mes de octubre, se realiza en un municipio salmantino, alternando con Freixo) en un encuentro de confraternidad entre los municipios salmantinos y las respectivas cámaras portuguesas de ambos lados del río Duero. La relacion hispanolusa que actualmente es asidua y fraterna, no debía de serlo a finales del siglo XIX, puesto que los gobiernos de España y Portugal acordaron establecer un tratado, sancionado en 1865 por la reina Isabel II y el rey de Portugal con la finalidad de "establecer y consolidar la paz y armonía entre las poblaciones limítrofes del Duero".