En un Congreso en la Usal repasa su etapa futbolística en Inglaterra durante el estallido de la Guerra de las Malvinas y recuerda que le costó superarlo
De talla más bien mediana y con una humildad propia sólo de los grandes hombre, Osvaldo Ardiles participa hoy en el Congreso Internacional Dinámicas Transculturales: Argentina, Reino Unido, España Siglo XX. Y es que Ossie se convirtió en un icono del fútbol de principios de los 80, pues tras proclamarse campeón del Mundo con su Argentina natal, desarrolló sus mejores años en Inglaterra, en las filas del Tottenham Hotspur en una época histórica muy dura con el enfrentamiento armado entre ingleses y argentinos en la Guerra de las Malvinas. De hecho, Ardiles reside en Londres, donde ha desarrollado su vida posterior.
"Vengo para esta reunión sobre las relaciones argentino británicas desde distintos ámbitos y en mi caso a través del fútbol. Guillermo (Mira Delli-Zotti, organizador del Congreso) me va a hacer una conversación en la que hablaremos de todo un poco pero sobre todo desde que llego a Inglaterra en el 78 tras ganar la Copa del Mundo y ya me quedé, asi que yo creo que mi experiencia es interesante. Mi paso por el Tottenham y, sobre todo, el 82 con Las Malvinas", relata. Precisamente, recuerda cómo le cambió la vida: "Es un ejemplo de cómo cambian las cosas. El 81 jugué el mejor año de mi vida, gané la Copa de Inglaterra, hicimos un disco que fue número 1 en Inglaterra y la película Evasión o Victoria. Todo genial y de pronto surge la Guerra de las Malvinas y el mundo se me viene abajo y viene un año muy difícil, el 82". Un conflicto que, aunque no interfirió en su vida diaria, reconoce que sí le marcó.
"Después de la Gerra de las Malvinas me voy a Francia, al PSG y luego vuelvo a Inglaterra y ya me quedo. Fue duro. Nunca tuve una agresión, pero todo estaba dentro mío y, sobre todo, el país que amaba, estaba luchando con el que me había adoptado y que temabién amaba. Sentía la muerte de los dos bandos por igual. Me costó mucho superarlo, pero luego me di cuenta que tenía la obligación de que todos esos puentes que se habían roto, era mi deber tratar de empezar a forjarlos de nuevo desde mi punto de vista deportivo y es lo que hice junto con Ricardo Villa, y también fue bonito", comenta, a la vez que reconoce que España siempre ha sido una puerta migratoria para los argentinos y confiesa que tiene casa en Marbella. "Sí. Vengo mucho a España. Tengo una casa en Marbella y voy alrededor de dos o tres meses, así que conozco muy bien el tema español, y en especial el fútbol".
Tampoco elude las declaraciones de Maradona de la semana pasada en las que cuestionaba el liderazgo de Messi con Argentina. "En el tema de lo que Maradona dijo yo no me meto en absoluto. En el caso de Leonel Messi hace diez días lo sufrimos en carnes propias con el Tottenham. Hizo dos goles, creó otros dos. Es un jugador absolutamente genial. Cuando hablamos de Messi no podemos hablar de hoy. No es el mejor jugador del mundo hoy sino que es el mejor jugador del mundo de toda la historia. Es un fenómeno extraordinario y yo creo que no hay nadie que se le acerque a él, por ejemplo está la puja con Ronaldo que es un extraordinario jugador, pero Messi es como otra cosa, como de otro planeta, es absolutamente genial. Cuando hablamos históricamente habría que hablar del gran gran Alfredo Di Stéfano, de Garrincha y de Pelé, Diego, Johan Cruyff y otros jugadores, pero el pináculo está entre Pelé, Maradona y Messi y entre los tres es muy difícil decir quién fue el mejor porque se dieron ciertas cosas en el fútbol que hacen posible que veamos a Messi en este esplendor, pero no hay que olvidar que Pelé fue sacado a patadas en el Mundial 66, Diego en el 82 le pasó lo mismo, hoy por suerte se protege más, mucho más, a los que han hecho el fútbol grande que no son los defensores sino los creadores, los genios. Es una pregunta que no se puede responder".
En cuanto a su experiencia personal señala que "Tottenham eran incondicionales nuestros, de Ricardo y mío. Había banderas que decían "os damos las Malvinas, pero darnos a Ossi". Nunca nos pusieron esa disyuntiva. Nuestro compañeros nunca hablaron del tema. Los ingleses hay dos temas que no suelen tocar, política y religión. Prefieren hablar del tiempo para no pelear", añadía.
Por último, señalaba sus buenas impresiones sobre la ciudad. "Estoy encantado de estar en Salamanca. Conozco Madrid y la costa Sur, pero no ciudades como esta. Su Universidad me hace recordar de cuando estudié Derecho en Córdoba, que es muy muy parecida a Salamanca, así que me trajo memorias de mi juventud", sentencia.