Recibían los terminales por empresas de paquetería y no los abonaban, vendiéndolos posteriormente incluso en establecimientos de compraventa de efectos de segunda mano
Un varón de 25 años y su pareja, una mujer de 23, han sido detenidos por agentes de Policía Nacional, como presuntos autores de delitos de estafa por la adquisición de teléfonos de alta gama cuya venta anunciaban particulares en Internet, cuyo importe no abonaban después de recibir los terminales, vendiéndolos posteriormente a particulares o en establecimientos de compraventa de efectos de segunda mano.
Inicio de la investigación por deteccion de un terminal denunciado
La investigación se inició a finales del pasado mes de septiembre al detectar, en el control que se efectúa de los efectos adquiridos en los establecimientos de compraventa de segunda mano, un terminal de telefonía móvil que se pudo comprobar que había sido denunciado como sustraído en una Comisaría de Sevilla.
La investigación permitió constatar que dicho terminal, al igual que otros que fueron apareciendo en el transcurso de la misma, habían sido adquiridos por Internet, tras ser ofertados por particulares para su venta.
Identificación y Modus operandi
Los agentes pudieron finalmente identificar a una pareja residente en Salamanca como responsable de la adquisición de los terminales, para lo cual, de manera preconcebida, adquirían de forma fraudulenta los teléfonos, acordando con el vendedor el envío a través de una empresa de paquetería y el abono por Internet de la cantidad pactada cuando recibían el comprobante de envío, abono que nunca se producía, motivando las denuncias de los propietarios.
Además, en algunas ocasiones los vendedores no solo no cobraban el dinero sino que recibían mensajes de whatsapp o email en los que se les indicaba que se había producido un error, por exceso en el ingreso de la cantidad acordada, exigiendo el envío a través de una empresa de transporte de fondos de la diferencia a nombre de una persona residente en el extranjero, lo que finalmente hizo sospechar a algunos de los denunciantes.
Los investigados, una vez tenían en su poder los terminales, los vendían a otros particulares o bien a los establecimientos de compraventa.
Una vez finalizada la investigación se ha practicado la detención de los dos presuntos autores.