Los mirobrigenses se autocondenaron con dos fallos que costaron sendos goles en los primeros 5 minutos de la 2ª parte
Siguiendo el juego de la imagen promocional elaborada por el CD Ribert para su visita a Miróbriga -emplearon una fotografía de la Plaza Mayor mirobrigense en pleno Carnaval-, se puede decir que el derby de la tarde dominical en el Francisco Mateos se saldó con las dos orejas para el equipo visitante, ante un Ciudad Rodrigo que apenas 'fue a por el toro' (tuvo una bajísima producción ofensiva).
En líneas generales, el encuentro -disputado bajo un sol abrasador- estuvo carente de buen juego y ocasiones por parte de ambos equipos, pero al menos fue bastante 'entretenido', sobre todo la primera parte, con una bronca en la grada nada más empezar el encuentro ?que acabó con la Guardia Civil invitando a un espectador a abandonar la grada- y varias eléctricas disputas en el campo, incluida una tángana en la recta final producto de una fea entrada con pisotón posterior en una pierna a Javi Moríñigo.
Gracias a esa bronca en la grada, el público estuvo entretenido en los primeros minutos, que ni mucho menos pasarán a la historia. La primera acción de relevancia que ocurrió en el césped tuvo lugar en el 7': un disparo visitante desde la derecha del área, que solventó Manu. Para la siguiente acción destacada, hubo que esperar hasta el 21', cuando el portero mirobrigense atrapó un disparo por alto. Unos minutos después, Manu cogió directamente uno de los varios balones a balón parado ?en este caso en un córner- que puso en juego en la primera parte el Ribert, que estuvo muy cómodo en el tramo central de este período.
El Ciudad Rodrigo fue igualando el partido, aunque la primera 'intentona' local no llegó hasta el 26', con un disparo dentro del área de Manu Blanco que se topó con un defensa. Tres minutos después lo probó desde lejos Maza, yéndose el balón un poco desviado al lado del palo izquierdo. La única ocasión como tal del Ciudad Rodrigo en este período se produjo en el 38': un disparo también desde fuera del área de Manu González que el portero cogió a media altura en dos tiempos.
Justo al minuto siguiente, el Ribert, que ya había dado un susto importante en el 28' con una falta botada cerca del área que se fue rozando el palo izquierdo (momento al que pertenece la imagen de portada), dio uno mayor con un disparo que se estrelló en ese mismo palo: fue desde la derecha del área ante la salida de Manu. Tras dar en la madera, el balón quedó suelto con peligro, pero Pablo llegó a despejarlo para evitar un remate de gol.
El partido cambió de rumbo en el arranque de la 2ª parte, con dos goles visitantes en 5 minutos, ambos por errores mirobrigenses. Cada uno de los goles llegó por una banda. Para empezar, en el 48', pusieron un balón en largo por la banda izquierda, aprovechándolo un jugador para hacer un tiro cruzado ante la salida de Manu que no fue a puerta, pero apareció un compañero para enviarlo para adentro.
Dos minutos después, ahora por la banda derecha, otro jugador cruzó de nuevo ante la salida de Manu el balón, tomando camino al fondo de la red (Pablo intentó despejarlo, pero no llegó a tiempo). Al Ciudad Rodrigo no le quedó más remedio que irse hacia arriba, ante un Ribert que ni mucho menos se encerró atrás, siguiendo con el planteamiento abierto que le estaba dando buen resultado.
El Ciudad Rodrigo no tardó demasiado en empezar a intentarlo -en primer lugar con acciones a balón parado (un par de faltas y un córner)-, pero tenían cierta carencia de peligro, costando atinar con los tres palos (en los minutos siguientes enviaron sendos balones fuera Héctor, Dani Crespo o Pablo en un córner), mientras que el Ribert estaba merodeando el 3º. La mejor opción del Ciudad Rodrigo tuvo lugar en el 71', de la mano de Maza, quién entrando en el área hizo un remate franco frente al guardameta, que sacó éste con su cuerpo.
Los mirobrigenses siguieron achuchando en los minutos siguientes, aunque con un poco de precipitación al verse 0-2 y acabarse el tiempo, lo que hizo que no tuvieran opciones verdaderamente claras. El gol acabó llegando, pero ya un poco tarde, en el 86', cuando Javi Moríñigo remató de cabeza al fondo de la red un córner. El Ciudad Rodrigo tenía algo de tiempo para intentar sacar rascar al menos un punto, pero no llegó la ocasión. De hecho, el Ribert pudo conseguir perfectamente un 3º gol en la última jugada, cuando un jugador se quedó frente a Manu, pero envió el balón alto.
/ZONA MIXTA/
Desde el punto de vista del técnico mirobrigense Javi Martínez, fue "un partido muy feo". En la primera parte, "a pesar de no generar ocasiones ni un equipo ni otro, teníamos la sensación de tener ese control del partido, con el hándicap precisamente de no haber generado todo lo que hubiéramos querido". En la segunda, "nos encontramos con dos errores propios que nos penalizan poniéndonos 0-2". Tras ello, el Ciudad Rodrigo lo intentó "con más corazón que cabeza".
Lo que saca como positivo el técnico del partido son "las sensaciones de querer dar siempre ese paso más a pesar de las adversidades". En todo caso, "tenemos que ser autocríticos y saber qué hemos hecho mal para mejorarlo y no cometer esos errores que nos condena a recibir goles".