El edificio, que pertenece a la Fundación Rodríguez Fabrés, acogía a menores de 12 años de familias necesitadas a los que se les daba comida, ropa, atención médica y educación
Al final del Paseo Canalejas, en la mitad del puente Felipe VI, nos encontramos con el Asilo de la Vega, construido a principios del siglo XX, pertenece a la Fundación Rodríguez Fabrés.
Se crea un asilo para niños de cinco a 12 años donde recibirán alimentos, vestidos, educación moral y religiosa, enseñanza primaria, conocimientos de agricultura y también asistencia en las enfermedades. También dan asilo a hombres inválidos para el trabajo, mayores de sesenta años en el que recibirán al igual que los niños ropa y alimento.
Se crea una Granja Modelo en la que enseñan conocimientos de agricultura a los jóvenes de la provincia de Salamanca que lo deseen, teniendo preferencia los niños del asilo, y una Iglesia-Capilla privada en la que se pudieran celebrar los oficios religiosos, decir misas cantadas y rezadas y administrar el sacramento de la Comunión.
En 1905 iniciaron su construcción sobre los restos del que fue Monasterio de Nuestra Señora de la Vega, respetando los restos del antiguo edificio como la Iglesia, los arcos del claustro románico que se integra perfectamente en la nueva construcción. Destaca su verja de hierro, preciosa y modernista. Al norte se levantó la granja escuela en 1912 y se pusieron en torno a ella establos, maquinaria, ganado y todo lo necesario.
FOTOGRAFÍAS:
Fuentes: Salamanca en el ayer y Tierra de Charros.