PEÑARANDA | El recinto, situado en la Avenida de los jardines, era considerado como uno de los epicentros de la actividad festiva por su proximidad con el recinto ferial y su variada oferta
Con el plazo de solicitud para carpas de Hostelería cerrado desde hace escasas horas, ya podemos decir que, salvo alguna sorpresa fuera de fecha, la Feria de Día desaparece de la escena festiva tras el nulo interés que los hosteleros peñarandinos han mostrado en la contratación de un espacio para ser explotado en las próximas Ferias y Fiestas.
Según ha podido saber SALAMANCA AL DÍA Y BRACAMONTE AL DIA, desde que se abriera el plazo para poder presentar las peticiones y optar a una carpa, que volvería a estar situada en la Avenida de los Jardines, junto al pabellón municipal Miguel Ángel Jiménez Barcala, el Ayuntamiento no ha recibido ni una sola solicitud desde el gremio por lo que, salvo imprevistos, este espacio de ocio que durante estos últimos años ha sido uno de los puntos con mayor vida social, desaparece de la semana grande.
Desde la dirección en funciones de la Asociación de Hostelería afirman no tener constancia de solicitudes a este respecto, mostrando nuevamente su tristeza por el abandono de los hosteleros por esta cita, que este año
tenía prevista su inauguración el viernes 17 de agosto, fin de semana pre
vio de las Ferias, y finalizaría el lunes 27, día del niño en el recinto ferial.
Desde su origen, la Feria de Día a despertado 'amores y odios' a partes iguales entre el gremio de manera especial, pero ha llegado a convertirse en uno de los centros de atención más destacados de las Ferias y Fiestas, con hasta cerca de una decena de carpas, y debido en gran medida a lo atractivo de su oferta y a la situación anexa al recinto en el que se sitúan las atracciones de feria. Su desaparición del programa y de la actividad de las fiestas supone otro capítulo más dentro de la situación que vive el colectivo hostelero adscrito a la ASHOSPE y que ya ha generado una importante controversia tras dejar también desierto el Concurso de Pinchos, que desde hace 11 ediciones venía desarrollándose en el comienzo de la programación previa a la semana grande.
Miembros del colectivo se han mostrado receptivos a dialogar y analizar la situación para tratar de darle una solución, además de buscar nuevos horizontes y nuevos eventos que poder realizar de manera conjunta dentro de un nuevo calendario de acciones.